Cristiana absuelta por blasfemia salió de Pakistán
››Aparentemente, Asia Bibi se encuentra en Canadá con su familia; Trudeau lo niega
ISLAMABAD. AFP. La cristiana Asia Bibi partió de Pakistán, seis meses después de ser absuelta de una condena a muerte por blasfemia que provocó indignación en el extranjero.
Mientras varias fuentes, entre ellas la primera ministra británica, Theresa May, parecían insinuar que Asia Bibi partió hacia Canadá, el primer ministro de ese país, Justin Trudeau, se negó por el momento a confirmarlo.
“Hay cuestiones de privacidad y de seguridad sensibles sobre esto y, por lo tanto, no puedo hacer comentarios”, dijo Trudeau a periodistas fuera del Parlamento.
A mediados de noviembre, dijo que mantenía “conversaciones con el Gobierno de Pakistán” sobre Asia Bibi.
Más temprano, una fuente gubernamental pakistaní, que pidió el anonimato, declaró que la mujer “se fue de Pakistán por voluntad propia”.
Las autoridades pakistaníes no se han pronunciado oficialmente sobre su destino ni sobre las condiciones de su partida.
El abogado de Asia Bibi, Saif ul Mulook, afirma no haber hablado directamente con su clienta, pero de una conversación con sus propias “fuentes” dedujo que se halla en Canadá, país al que huyeron sus hijas hace varios meses, según fuentes diplomáticas.
La primera ministra May insinuó delante de la Cámara de los Comunes que Asia Bibi viajaba a Canadá. “Canadá hizo esta oferta y pensamos que era justo y apropiado que (la) apoyemos”, afirmó.
Varias fuentes de seguridad en Pakistán declararon igualmente que la cristiana había salido con destino a Canadá.
“Estados Unidos acoge con agrado la noticia de que Asia Bibi se ha reunido de manera segura con su familia (..). Asia Bibi es ahora libre”, declaró en un comunicado el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo.
El caso se convirtió en un símbolo de la ley sobre la blasfemia en Pakistán, donde, según sus detractores, se instrumentaliza para solucionar conflictos personales mediante acusaciones falsas.
“Es un gran alivio que esta dura experiencia vergonzosa se haya terminado por fin y que Asia Bibi y su familia estén a salvo”, declaró Omar Waraich, vicedirector del programa Asia del Sur, de Amnistía Internacional.
Asia Bibi fue condenada a muerte por blasfemia en el 2010, a raíz de una discusión por un vaso de agua.
Alegando motivos religiosos, dos musulmanas se negaron a compartir un vaso de agua con ella. Discutieron. Días más tarde, contaron el caso a un imán local que la acusó de haber “insultado” al profeta del islam. Ella siempre lo ha negado.
El Tribunal Supremo, principal instancia judicial del país, la absolvió en octubre pasado tras haber pasado más de ocho años en el corredor de la muerte.
Miles de islamistas bloquearon durante tres días las principales carreteras para exigir su muerte en la horca.