Jerarca ante reto de reconstruir el MOPT
En su segundo año de gestión, se propone llevar a cabo una ‘reforma institucional pragmática’ para sacar adelante un ministerio ‘debilitado’; también desea continuar hasta el final de la administración
Un año después de haber regresado al Ministerio de Obras Públicas y Transportes, Rodolfo Méndez tiene un panorama más claro sobre las carencias y la capacidad de la “debilitada” institución.
Lejos de replantearse las metas, que podrían considerarse ambiciosas, el jerarca se propone sacar adelante la lista de planes que planteó esta administración, tanto en infraestructura como en transportes.
A esos proyectos, él suma una reforma “pragmática” en el funcionamiento interno de ese ministerio.
––¿Cuál ha sido el principal reto que se ha encontrado este año?
—Sabía que había una debilidad institucional, hace 20 años se daban manifestaciones. El problema mayor es que a raíz de la crisis de los años 80, las distintas administraciones tomaron la decisión de no invertir, y eso fue generando un deterioro, una especie de caída libre que no se ha detenido, porque la inversión (en infraestructura) pasó del 13% al 3,5% del Presupuesto de la República, y eso ha traído como consecuencia, primero, falta de recursos para la inversión, y también una pérdida de músculo institucional; de ahí que el reto mayor es lidiar con esa debilidad.
”Cuando las instituciones se debilitan, se fortalecen los órganos de control que tratan de atender las manifestaciones de debilidad, y el funcionario asume posiciones de control de riesgo, no le gusta tomar decisiones, siente temor; pero lidiar con esa debilidad sin duda ha sido un reto muy importante y algo que creo que es en lo que estoy en deuda este año y que vamos a corregir en este segundo año: atender una reforma institucional pero pragmática, no una reforma institucional de proyectos de ley”.
––¿Qué quiere decir con esa reforma pragmática? —Revisar sistemas, hacer una revisión de todo el funcionamiento del personal en busca de una reforma interna que nos haga más eficientes en nuestro quehacer.
––¿El primer año era para echar a andar obras y este que empieza para hacer ese reacomodo interno?
—No. La debilidad institucional hace que mucho del Ministerio se mueva al ritmo del jerarca. Uno no puede pensar en desantender la ejecución de las obras; si bien tenemos un plan elaborado lo suficientemente amplio para ocuparnos durante la administración, todavía quedan vacíos que llenar, hay que atender las dos áreas.
––Ahora que ya conoce cómo funciona el Ministerio, ¿puede fijarse otras metas que podrían decirse más realistas, o hacer cambios en el camino sobre lo que se planteó?
—El ingreso al Ministerio nos abrió definitivamente la posibilidad de pensar mucho más grande, tanto en ejecución de obras como en la mejoría de los servicios.
”Uno de los factores de mayor trascendencia es que hemos retomado el concepto de la jerarquía del sector, de manera que nos estamos involucrando directamente con todas las áreas; tenemos una relación con los puertos, no solo nos enfocamos en obras de infraestructura interna (carreteras), sino que también estamos trabajando con mucha intensidad en cambiar el paradigma de ponerles atención a los servicios de transporte; eso creo que es un factor importante y ojalá se mantenga”.
––¿Lo de los —La primera directriz lamentablemente no se leyó bien. No creo que se planteara mal; sin embargo, lo más llamativo para los medios fueron los topics, pero había un concepto total y definido hacia lo que se llegaba al Ministerio en transporte y movilidad urbana.
”Si se quiere medir lo que se ha hecho por la lista de los topics, sí quedamos debiendo, pero no en la realidad; la realidad es que hemos avanzado muchísimo más, y nuestros retos hoy en día se convierten en algo que la gente va a ir viendo. Ya no quiero plantearlo en la forma en que tal vez equivocadamente lo hice hace un año”.
––¿Cuál va a ser el legado de esta administración en materia de infraestructura? ¿Será Circunvalación Norte el proyecto estrella?
—Se va a poder ejecutar una inversión muy alta, que la tenemos planteada en más de ¢3.000 millones. Creo que el impulso al transporte colectivo también va a ser un gran legado. Desearía poder corregir el problema original de todo el debilitamiento institucional.
”Circunvalación va a quedar lista, estamos encontrando caminos distintos para acelerar procesos y obras. Yo sé que hay mucho escepticismo, de manera que me parece que lo lógico es ir anunciando las cosas conforme se vayan dando, pero hemos venido trabajando con el Banco Interamericano de Desarrollo para encontrar una solución y acelerar procesos de trabajos.
”Este es un proyecto que yo añoro porque yo inicié la Circunvalación el 12 de octubre de 1978, y sí, deseo verla concluida en este periodo”.
––¿Su plan es quedarse los cuatro años en el MOPT o se ha fijado una meta? —Cuando asumí el cargo, por razón de mi edad, pensé que podía comprometer un plazo relativamente corto, pero ya en el cargo he asumido el compromiso de que yo estaré hasta al final, sujeto, desde luego, a tener la salud necesaria y la energía, como se requiere en este campo tan duro.
––En la última comparecencia en el Congreso, habló sobre la cantidad de personal que la ley de transferencia le dejó al MOPT y que no se requiere. ¿Ya identificó cuántas personas son esas y cuál es el plan para afrontar esto?
—Es parte de ese paso que tenemos que continuar, debemos hacer una modificación en el sistema de operación del Ministerio para darle mayor utilidad al personal, por un lado, y luego hacer un análisis económico y social interno.
”Tenemos cerca de 600 personas en edad de retiro que, por distintas razones, no tienen la capacidad de acogerse al retiro; (...) no se trata solo de tirarlos a la calle”.
––Pero mucho de ese personal que sobra en el Ministerio es técnico, lo que podría dificultar el reacomodo de puestos. —No es solo eso, hay un aparataje administrativo tan grande que pasan muy ocupados, pero atendiendo asuntos propios de esa administración, no los asuntos de la operación de la institución; es como el perro mordiéndose la cola, están dando vueltas en sí mismos.
”Tenemos un departamento de recursos humanos de más de 100 personas. Tenemos que ir atendiendo paulatinamente, de eso se trata, de no dejar pasar eso sin la atención que merece”.