Críticas de víctimas de abuso a nueva ley de la Iglesia
››Legislación no obliga a denunciar abusos sexuales ante la Justicia civil
PARÍS. AFP. Las víctimas de curas pederastas calificaron de “paso tímido” y de “cortina de humo” las modificaciones de la legislación interna anunciadas por el Papa sobre las agresiones sexuales. Su opinión es que Francisco debería haber hecho obligatorio que se denuncien los casos a las autoridades civiles.
El jefe de la Iglesia católica desveló anteayer una revisión de la ley canónica –la legislación en vigor en la Iglesia– la cual obliga ahora a los curas y a otros religiosos a denunciar ante la Iglesia cualquier sospecha de agresión sexual o acoso y los encubrimientos de estos hechos por la jerarquía clerical.
Medidas que deben responder a las fuertes expectativas de las víctimas, tras una cumbre inédita sobre el problema que reunió a las conferencias episcopales del mundo entero en el Vaticano en febrero.
Esta obligación de denunciar es un “paso importante, aunque es un paso tímido”, comentó José Andrés Murillo, una víctima chilena que creó en el 2010 en su país la Fundación para la Confianza, una asociación de lucha contra las agresiones sexuales.
“Por lo menos, el mundo es una vez más alertado de este verdadero cáncer”, reaccionó, por su parte, Peter Saunders, el fundador en Reino Unido de la Asociación Nacional para las Personas Víctimas de Pederastia (Napac). Su hermano Michael y él fueron agredidos sexualmente por curas.
Sin embargo, “todo esto no es suficiente; es una cortina de humo para decir ‘hacemos algo’, pero esto perpetúa el problema, porque queda dentro de la Iglesia”, lamentó.
“Es clave cuestionar la manera en la que se utiliza y dispone del poder dentro de la Iglesia católica”, señaló Murillo. “La misma Iglesia es parte y juez en las investigaciones (...). El encubrimiento es la clave para entender el abuso, porque es lo que crea la impunidad y la impunidad multiplica los abusos”, denunció.
El texto pontifical no incluye ninguna obligación de señalar los casos ante la justicia civil, salvo en los casos en los que lo imponga la ley local.
La organización internacional de víctimas Ending Clerical Abuse (ECA) –Acabar con el Abuso Clerical–, líder de una cumbre paralela de víctimas en febrero en Roma, reveló también su decepción: “No habrá todavía obligación para los curas y los obispos de denunciar casos de abusos sexuales ante las autoridades civiles de los países”.
“Habría sido interesante” que el texto estipule que “ahí donde hay un Estado de derecho, hay que dirigirse obligatoriamente a la Justicia civil”, manifestó Marie-Jo Thiel, una profesora de Ética en la Universidad Marc-Bloch de Estrasburgo (este de Francia).
Esta laguna permite continuar “encubriendo los abusos”, lamentó ECA.
Esta legislación “mantendrá potencialmente en sus funciones a miles de depredadores conocidos”, agregó.
Para François Devaux, presidente de la asociación francesa de víctimas La Parole Liberée (La Palabra Liberada), el Papa debería apartar a “aquellos que encubrieron a los depredadores o que abusaron ellos mismos” de sus víctimas.
“Si hubiésemos ahorcado a 100 curas agresores en la plaza de San Pedro, todo el mundo habría estado contento, pero no se habría resuelto nada. Las cosas se resuelven con procedimientos”, declaró ayer el Pontífice, en una aparente respuesta a estas críticas.
Francisco suele señalar que ante todo hay que cambiar las mentalidades.
En Polonia, Marek Lisinski, presidente de la Fundación No tengan miedo, de apoyo a las víctimas, celebró “un documento oficial del Vaticano donde los obispos que esconden a los autores serán considerados responsables”.
También se ha cuestionado las indemnizaciones para las víctimas. Sólo se habla de “una asistencia espiritual, médica y psicológica”.
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EL ENCUBRIMIENTO ES LA CLAVE PARA ENTENDER EL ABUSO, PORQUE ES LO QUE CREA LA IMPUNIDAD Y LA IMPUNIDAD MULTIPLICA LOS ABUSOS”. José Murillo
Víctima de abusos sexuales