De sembrar remolacha a conquistar el mundo
BARVA DE HEREDIA.. Leonardo Páez no olvida su infancia entre las siembras de papas y remolachas, las cuales cultivó junto a su padre en Ciénaga en Boyacá, Colombia.
El flamante líder del Trans Costa Rica sabe que la vida en el campo es dura, de mucho sacrificio y esfuerzo, principio que aplica cada vez que sube a la bicicleta y con el cual logró ubicarse segundo en el campeonato del mundo de ciclismo de montaña, en Francia 2006, además de ganar en tres ocasiones el bronce, la última en 2018.
El suramericano cumplió este viernes un día más con su rol de protagonista, al vencer en la complicada cronoescalada de 14 kilómetros entre Birrí de Heredia y las faldas del volcán Barva, una travesía empinada, fría, con lluvia en el cierre.
Como un pez en el agua, Páez se siente a gusto en la montaña, administrando bien sus fuerzas y atacando en los repechos que más le convienen para sacar diferencia y afianzarse en el primer lugar.
Páez (Giant Polimedical) culminó la fracción en 57 minutos y 44 segundos, seguido por Carballo, con un registro de 01:00:15, y Mejía con 01:00:36. En la general, Leonardo es primero con un acumulado de 4:14:25, seguido por el italiano Tony Longo, a
8:33, y Carballo, a 8:54.
“Nací en el campo y me tocó trabajar duro la tierra junto a mi padre. Cultivando remola chas y papas. Desde pequeño miraba en la televisión las competencias junto a un pri mo quien me motivó a compe tir. Mi primera bicicleta fue de montaña y en ella iba al cole gio”, recordó Páez.
Una vez terminada la jorna da, Leonardo da declaraciones a la prensa bajo una llovizna que, poco a poco, toma fuerza Minutos después sube al podio para enfundarse la camiseta amarilla del líder. Después rea liza un trabajo de rodillo para aflojar músculos en su bicicle ta, bajo una carpa para no mo jarse, sin perder la sonrisa y la humildad.