Ultraligeros y semisumergibles
A sabiendas de que el país buscó blindarse en la lucha contra el narcotráfico, las organizaciones narco buscan cómo evadir los radares. Por eso, ahora se detectan más aviones ultraligeros en territorio nacional.
De esta forma, una sola persona a bordo del avión, además de pilotar, transporta hasta 80 kilos de droga. Vuelan a la orilla de la costa, a una altura tan baja que evaden la detección del radar.
“Hemos encontrado algunos ultraligeros abandonados en fincas, los cuales aterrizan hasta en un camino recto. Algunos pilotos han aparecido quemados. Hay aviones que pueden volar cinco o seis horas con su combustible y otros incurren en riesgos, porque en pleno vuelo le quitan las mangueras al tanque y se las pasan a unas pichingas con combustible. Si ahí se mete una burbuja de aire, puede ocurrir un accidente fatal”, dijo el ministro de Seguridad.
Ahora se detectan más vuelos sospechosos de los que antes la Policía ni siquiera se percataba.
A veces se llega tarde, porque al generarse una alerta en un punto muy lejano, como las barras de Tortuguero o Colorado, se debe salir rápido con cierta cantidad de personal, pues no puede ir un policía solo. Empero, también hay casos de éxito
De igual manera, las organizaciones acuden a embarcaciones semisumergibles y a lanchas rápidas que navegan asomando apenas su estructura en el mar, como medio para no ser detectadas.
El caso más reciente se registró el 11 de mayo anterior en Osa, cuando la Policía detuvo a dos extranjeros y a un tico con 2.377 kilos de cocaína.