Dinero exigido por Abelino Esquivel a asesores nunca entró a cuentas del Partido
››Investigación de TSE contradice lo argumentado por el ahora exlegislador
Ni donaciones ni afiliaciones. ¿Adónde fue el dinero que exigió el exdiputado Abelino Esquivel, de Renovación Costarricense, a tres de sus asesores legislativos? El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) concluyó en una investigación que, al menos, a las cuentas del Partido no ingresó, pero los testigos aseguran que se lo dieron a su hermana y jefa de despacho, Wray Esquivel.
Los tres empleados afectados detallaron al TSE la forma, el monto y el supuesto destino de la cuota del salario que les exigió el entonces diputado mientras trabajaron en su despacho. Era un requisito para el puesto y no les dieron mayor explicación.
Cuando el asunto detonó públicamente, el legislador argumentó que pidió el dinero como donaciones a su partido.
Según testimonios y comprobantes de pago, Esquivel y su hermana habrían recibido cerca de ¢4,2 millones.
“A la luz de los hechos constatados, este órgano técnico es del criterio que, en el caso concreto, las sumas exigidas a los funcionarios no corresponden a disposiciones patrimoniales asimilables a las figuras de donaciones o pagos de afiliaciones o membrecías... obedecieron a una imposición unilateral que no tenía ninguna relación con el accionar (sic) del Partido Renovación Costarricense (PRC)”, señala el TSE.
“Se tiene también que la estructura oficial del partido político nunca autorizó a terceras personas para realizar actividades de recaudación de fondos, ni recibió, en su cuenta única para contribuciones o aportes, ninguna suma relacionada con estos rebajos de salario”, agrega.
Las conclusiones se recopilan en el informe DFPP-3932018, enviado al Ministerio Público por el departamento de Financiamiento de Partidos Políticos a solicitud de la fiscala general, Emilia Navas, el pasado 20 de setiembre del 2018.
El Ministerio Público confirmó que Esquivel es acusado por el aparente delito de concusión. El Código Penal establece que incurre en esa falta “el funcionario público que, abusando de su calidad o de sus funciones, obligare o indujere a alguien a dar o prometer indebidamente, para sí o para un tercero, un bien o un beneficio patrimonial”.
Los días 23 y 24 de mayo habrá una audiencia preliminar en la cual la Fiscalía solicitará el auto de apertura de juicio.
Los casos. Tres testimonios clave fueron los de Álvaro Oconitrillo, exasesor de Es quivel, quien entregó ¢2,9 millones en efectivo a Wray Esquivel, hermana del diputa do; Jocelyn Rodríguez, que de positó ¢937.500 en dos cuentas de Wray Esquivel, y Shirley Marín, quien aportó ¢350.000 a esas cuentas.
Para la investigación de TSE, también fue clave el apor te de la tesorera de la agrupa ción política, Marvis Calderón quien de inmediato dio a las autoridades electorales una nota negando cualquier ingre so proveniente de los funciona rios públicos.
“De las contribuciones que señalan los denunciantes ninguna de ellas ha estado tramitada ante esta tesorería Nunca ingresaron a la cuenta bancaria que el Partido tiene asignada para recibir donacio nes”, indicó Calderón, en una nota del 24 de abril.
Dos días después, el 26 de abril, el Partido respaldó las declaraciones de Calderón por medio de una nota de Sigrid Umaña, la secretaria general.
En junio del año pasado, la Procuraduría de Ética Pública encontró pruebas suficientes para denunciar penalmente a Esquivel por los delitos de enri quecimiento ilícito, asociación ilícita y concusión, por este mismo caso. También lo de nunció por haber gestionado el nombramiento de su esposa como asesora, aunque esta no se presentaba a laborar.