Ministros de la ultraderecha en Austria renuncian
››Canciller Kurz destituyó al titular de la cartera de Interior, Herbert Kickl
VIENA. AFP. La coalición gubernamental de conservadores y ultraderecha llegó a su fin este lunes en Austria con la partida de todos los ministros del FPÖ, hundidos por un video en el que su líder, Heinz-Christian Strache, se mostraba dispuesto a otorgar contratos públicos a Rusia a cambio de apoyo financiero.
Los ministros del Partido de la Libertad de Austria (FPÖ) que aún permanecían en el gobierno renunciaron este lunes luego de que su titular de la cartera del Interior, Herbert Kickl, fuera destituido por el canciller conservador Sebastian Kurz.
Esta decisión, adoptada antes de las elecciones legislativas previstas para setiembre, se ajusta al anuncio hecho por el ministro de Transportes, Norbert Hofer, nuevo jefe del partido FPÖ, precisó un vocero de esta formación a la agencia austríaca APA.
Tras el escándalo conocido como Ibizagate, que durante el fin de semana provocó la caída del número dos del gobierno y caudillo de la extrema derecha, Heinz-Christian Strache, se produjo una nueva crisis en torno a Kickl, cerebro del FPÖ y controvertido líder político.
Kurz consideraba incompatibles la permanencia de Kickl con el desarrollo de la investigación sobre el video filmado de manera secreta en una mansión en Ibiza, en el 2017, que deja a Strache muy mal parado.
“Está claro que Kickl no puede investigarse a sí mismo”, había dicho el canciller.
Durante los 18 meses que duró la coalición en el poder, el ministro Kickl ha estado en el centro de muchas polémicas.
En cuanto asumió su cargo, provocó un escándalo a nivel nacional al ordenar el allanamiento de la sede de los Servicios de Seguridad Interior (BVT), donde fueron confiscados numerosos documentos confidenciales.
El FPÖ mantenía cinco carteras: las de Interior, Relaciones Exteriores, Defensa, Transportes e Infraestructura y Trabajo y Salud.
“
(...) NO DEBEMOS BRINDAR A ESTOS RADICALES LA MENOR INFLUENCIA EN NUESTRA EUROPA”.
Manfred Weber
Jefe de conservadores europeos
Ruptura. Este lunes, el canciller Kurz llamó a todos los partidos de la oposición, incluida la extrema derecha, a “garantizar la estabilidad” del país, sacudido por el derrumbe de la coalición. Esta seria crisis condujo a convocar elecciones de forma anticipada.
La derecha conservadora de Kurz y la derecha nacionalista, de tendencia eurófoba, encarnada por el FPÖ, aliadas desde el 2017, mantienen una línea dura respecto al tema de la inmigración.
Los dirigentes de ambos partidos presentaron su acuerdo como un modelo a imitar en toda la Unión Europea (UE), en que las formaciones nacionalistas han multiplicado sus éxitos electorales en los últimos años, y esperan reforzarse en el Parlamento europeo tras las elecciones que tendrán lugar entre el 23 y el 26 de mayo.
Sin embargo, tras la crisis política provocada por el Ibizagate, los líderes políticos europeos han llamado a no votar por la extrema derecha en estas elecciones, consideradas claves para el futuro del continente europeo.
El jefe de los conservadores europeos, el alemán Manfred Weber, insistió en que hay que “aprender claramente la lección: no debemos brindar a estos radicales la menor influencia en nuestra Europa”.
La canciller alemana, Angela Merkel, pidió resistir a los “políticos que están a la venta”, en una referencia indirecta al escándalo austríaco.
El video de Ibiza muestra a un dirigente político “que, claramente, no lleva el interés de Europa en su corazón”, comentó un vocero de la Comisión europea.
En las declaraciones de Heinz-Christian Strache, grabadas con una cámara oculta durante una reunión, que en realidad fue una encerrona, el exlíder de la extrema derecha proponía la adjudicación de contratos públicos austríacos a cambio del apoyo financiero ruso.