Ingreso de mareros se dispara en últimos 3 años
Arribos suben de 19 entre 2005 y 2016, a 40 solo el año pasado
El número de mareros que ingresó a Costa Rica se disparó en los últimos tres años, según las estadísticas del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
En los 11 años comprendidos entre el 2005 y el 2016, las autoridades registraron la entrada de 19 pandilleros a suelo tico; sin embargo, a partir del 2017 la cifra se elevó a 32, y en el 2018, a 40.
Además, en lo que llevamos del 2019, la Dirección General de Migración y Extranjería contabiliza 17 mareros en el país, entre los cuales están los dos que fueron detenidos por asesinar a tres personas en una cuartería de barrio México, en San José, el viernes 30 de agosto. Una de las víctimas también era pandillero.
Los datos de la Oficina de Planes y Operaciones (OPO) del OIJ precisan que la mayoría de quienes arribaron entre el 2005 y el año pasado pertenecen a la Mara Salvatrucha MS-13, con 56 detectados; le sigue la Pandilla Barrio 18, con 29.
Ambos bloques son organizaciones criminales de origen salvadoreño.
El resto (6) son integrantes de pandillas organizadas en Estados Unidos.
En ese sentido, desde hace meses, la Dirección de Migración y Extranjería ha externado su preocupación por el aumento en la presencia de estas personas en el país, sobre todo, porque, según afirma esa dependencia, ingresan todas las semanas.
Se intentó conversar con algún representante de Migración para ahondar en el tema, pero la oficina de prensa indicó que en el momento en el que se hicieron las consultas, no había un vocero disponible.
‘Problemática es de todos’. De momento, la Policía descarta que estas personas vengan a territorio nacional para asentarse y formar aquí grupos criminales.
Pese a eso, confirmó el OIJ, hay casos aún en investigación y otros ya resueltos en los que se ha confirmado la participación de mareros en homicidios, secuestros, robos y narcotráfico.
Según Randall Zúñiga, jefe de la OPO, hoy en la cárcel hay nueve mareros: cinco por asesinato, dos por asalto, uno por narco y otro por secuestro.
Justamente, este incremento en la presencia de mareros genera preocupación en el OIJ. Por ello crearon, en el 2016, una unidad dedicada a investigar sobre estas pandillas.
Esta forma parte de la OPO y, de momento, está conformada por una persona, quien se alía con la Policía Internacional, Migración y Fuerza Pública, entre otros, para localizar a los pandilleros, detenerlos y deportarlos.
“Actualmente, la función es más preventiva y de estadísticas”, apuntó la OPO por medio de la oficina de prensa.
Debido a que muchos de los mareros ya no se tatúan en un intento por pasar inadvertidos, la Policía debe apoyarse en información internacional para detectar su presencia en suelo costarricense y tomar las medidas pertinentes.
“No queremos que esto suene a xenofobia, pero conocemos el grado de peligrosidad y el terror que infunden los pandilleros en sus países de origen y en los países adonde han llegado a asentarse, como Estados Unidos.
”Por esa razón, no queremos que vengan a Costa Rica y pongan en peligro nuestra nación. Esto no debería ser una preocupación solamente para las autoridades, sino para cada uno de los ciudadanos”, sostuvo dicho órgano ante consultas de La Nación.