Remodelación de salón de la Corte costó ¢560 millones
››Nuevo local utiliza ahora tecnología led, amigable con ambiente
Los 22 magistrados de la Corte Plena regresaron este lunes a su antigua sala de sesiones, luego de una remodelación que requirió una inversión de ¢560 millones.
La transformación del local de reuniones estaba incluida en los trabajos de reforzamiento del edificio de la Corte Suprema de Justicia, que se ubica al extremo este del Complejo Judicial en San José.
La remodelación tardó dos años, periodo en el cual los magistrados realizaron la discusión de temas de los lunes en el auditorio Miguel Blanco Cervantes, que se ubica en el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), en el edificio central.
La transformación se ejecutó porque el antiguo local tenía poca ventilación, una pobre iluminación y un deterioro en el piso que permitía la propagación de plagas.
La intervención fue en aspectos arquitectónicos, en el sistema eléctrico y el mecánico.
En un comunicado de prensa, el Poder Judicial informó de que en el local ahora se utiliza iluminación de tecnología led amigable con el medio ambiente y quedó adecuado a personas con discapacidad.
Asimismo, el sitio dispone de un mecanismo de intervención táctica para el resguardo de los funcionarios judiciales.
También se instaló un sistema de vigilancia con cámaras, se readecuaron las salidas de emergencia y se incorporó un sistema de detención y extinción de incendios.
La nueva sala de sesiones de la Corte Plena tiene una división en vidrio, que mide cerca de metro y medio de alto, que separa a los magistrados del área destinada para público y prensa.
Si alguna persona o funcionario quiere llegar hasta donde están los magistrados tiene que hacerlo por una puerta lateral, cuyo acceso es con la huella dactilar. Luego, caminar por un pasillo interno hasta llegar a la mesa que reúne a los altos jueces.
Igualmente, en el caso de que los magistrados quieran o necesiten bajar hasta el público deben utilizar esa misma ruta.
La labor fue en aspectos arquitectónicos, de sistema eléctrico y mecánico
Inversión. El Poder Judicial comunicó que la inversión en remodelación, que suma ¢560 millones, se hizo con fondos guardados de varios períodos presupuestarios.
Estos reforzamientos se dispusieron desde 1986, cuando se hizo un estudio en el que se determinó que el inmueble tenía deficiencias estructurales, que debían corregirse.
Precisamente, los cambios en el inmueble de la Corte comenzaron en setiembre del año 2017, con un costo total de los reforzamientos de ¢3.200 millones.
Los trabajos consistieron en adaptar el inmueble de nueve pisos al nuevo Código Sísmico. La restauración empezó en el sótano, con el fortalecimiento de los cimientos de los muros y vigas. Luego siguieron piso por piso, razón por la cual, las diversas oficinas fueron reubicadas en edificios aledaños.
Este lunes reabrieron la sala de sesiones de la Corte Plena y se espera que todas las obras sean entregadas el próximo 17 de octubre.
El edificio de la Corte se empezó a levantar el 21 de octubre de 1961 y se inauguró en 1963.
El inmueble, de 56 años, alberga las oficinas de la Sala Primera, la Sala Segunda y la Sala Tercera. En total laboran 481 funcionarios.
La Sala Constitucional también ocupaba una parte del edificio, pero debido al crecimiento fue trasladada a otro local en calle Morenos del distrito de Mata Redonda, en San José. Esa dependencia seguirá trabajando en ese lugar. En el edificio de la Corte solamente tienen una oficina para recibir los recursos.