Ecuador decreta toque de queda en entidades clave
››Manifestantes indígenas entraron a la fuerza al edificio de la Asamblea
QUITO. AP. El presidente ecuatoriano Lenín Moreno decretó el martes un toque de queda en algunos sitios estratégicos para el gobierno horas después de que miles de manifestantes indígenas irrumpieran en el edificio de la Asamblea al recrudecerse las protestas en Quito y otras zonas de la nación andina en rechazo al alza de los precios de los combustibles.
El toque de queda aplicará en los alrededores de instalaciones clave y de edificios de funciones del Estado entre las 8 p. m. y las 5 a. m. (hora local) mientras dure el estado de excepción vigente.
Poco antes, ecuatorianos furiosos lograron ingresar al edificio –donde no había funcionarios–, pero poco después fueron desalojados por los policías y militares con gases lacrimógenos mientras una multitud se mantenía en los alrededores.
Después, el contralor general, Pablo Celi, en presencia de Moreno, y acompañado por los titulares de las principales instituciones del Estado dieron su explícito respaldo al mandatario en una cadena nacional.
Celi añadió que las reivindicaciones de los movimientos sociales no pueden ser utilizadas por “fuerzas ajenas empeñadas en destruir el orden democrático y revertir el proceso de reinstitucionalización y lucha contra la corrupción”, aunque llamó al diálogo tras advertir que investigarán, juzgarán y sancionarán a los responsables de los desmanes.
El país suramericano de 17 millones de habitantes parecía estar en un punto muerto y de riesgo, paralizado por la falta de transporte público y carreteras bloqueadas que afectaban a una economía ya vulnerable.
La violencia, que comenzó la semana pasada cuando Moreno decidió recortar los subsidios a los precios del combustible, ha persistido durante días. Varios pozos petroleros dejaron de producir cerca de un tercio de la producción nacional de crudo, 560.000 barriles diarios porque los manifestantes atacaron las instalaciones, dijo el Ministerio de Energía.
En medio de las protestas, el presidente Moreno trasladó la sede de gobierno a la ciudad portuaria de Guayaquil, donde ratificó que mantendrá el aumento del precio de los combustibles, rechazó los saqueos y ataques a propiedad privada, entidades
estatales y fincas agrícolas protagonizadas por indígenas y manifestantes, aunque al mismo tiempo reiteró su invitación al diálogo a los dirigentes de las protestas.
Empero, el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas, Jaime Vargas, afirmó que no habrá diálogo
mientras no se deroguen las medidas económicas y denunció la supuesta infiltración de personas en las protestas para “desacreditar” la lucha del movimiento indígena.
Moreno, junto con las más altas autoridades del Estado y su gabinete en Guayaquil, señaló que: “Siento el respaldo de todas las instituciones y agradezco. No por conservar un puesto, lo he dicho, jamás en la vida claudico un principio y estoy seguro que todos los compañeros que estamos acá piensan lo mismo. Les agradezco por su defensa al sistema democrático”.
En la capital, las calles se volvieron un caos durante la jornada, con manifestantes quemando neumáticos y enfrentándose a los agentes antidisturbios que intentaban repeler a los manifestantes con gases lacrimógenos.
Dudas sobre Correa. Moreno acusó en la víspera al expresidente Rafael Correa, quien gobernó entre el 2007 y el 2017, y al mandatario venezolano Nicolás Maduro de gestar un intento de golpe de Estado.
El expresidente respondió este martes desde Caracas y manifestó que las acusaciones de golpismo endilgadas por su homólogo están “fuera de la realidad” porque al parecer cree que “yo muevo mi bigote y tumbo gobiernos”, se mofó.
Correa añadió que si Moreno quiere ver la realidad “eche para atrás ese paquete económico y dialogue con el pueblo de Ecuador, dialogue con los campesinos, con los obreros, con los indígenas”.
Desde Bélgica donde vive desde hace dos años, Correa respondió que “aquí no hay golpismo. Los conflictos en democracia se resuelven en las urnas y es precisamente lo que pedimos... adelantar elecciones en caso de grave conmoción social, como la que estamos viviendo”.
Correa tiene orden de captura en Ecuador por presunto delito de corrupción del que le acusa la Fiscalía desde antes que estallaran las protestas.
El ministro de Telecomunicaciones, Andrés Michelena, señaló que “no queremos derramamiento de sangre, no queremos víctimas, no queremos vandalismo innecesario, si el movimiento indígena ha decidido estar en Quito, que lo haga en forma pacífica, el momento en que haya las condiciones necesarias... el presidente volverá a Quito”.
La noche del lunes cientos de personas saquearon establecimientos comerciales de diverso tipo, desde farmacias hasta sitios de venta de electrodomésticos, en la población de Durán, cerca de Guayaquil, en medio de la ausencia de la fuerza pública.
Las autoridades confirmaron cerca de 570 detenidos por obstaculizar el tránsito, suspender servicios públicos y agredir a la Policía. En la capital los supermercados lucían con estantes vacíos o con pocos alimentos.