Expareja atropella y mata con machete a tica en EUA
››Dos nietos de 8 y 11 años presenciaron el homicidio
Una costarricense de 58 años y con cerca de 25 de residir en Nueva York, Estados Unidos, murió luego de que su expareja la atropelló y le causó tres heridas con un machete.
El homicidio ocurrió el jueves 3 de octubre, en la calle frente al apartamento donde habitaba la tica, en la avenida Ellsworth, del vecindario Throggs Neck, una comunidad de clase trabajadora al sureste del Bronx, Nueva York, reportaron en sus páginas digitales los medios The New York Times, Univisión y NBC, entre otros.
La víctima fue identificada como Noelia Fernández Fernández, quien luego de casarse, hace 20 años, cambió su nombre a Noelia Mateo.
El sospechoso de perpetrar el crimen es Víctor Mateo, de 63 años, nacido en República Dominicana, pero nacionalizado estadounidense y quien permanece en fuga.
La costarricense trabajaba como conductora de autobuses escolares, en tanto Mateo era pastor de una iglesia protestante.
La relación. Allan Söngg, un sobrino de la fallecida y quien vive en Nueva York, dijo que su tía y Víctor Mateo se conocieron hace unos 20 años como miembros de una iglesia. “Mi tía era una persona muy cristiana y el señor es pastor. Ella lo conoció en la iglesia”, contó.
La pareja mantuvo una relación estable durante la cual procrearon una hija, quien ahora tiene 18 años. No obstante, Noelia era madre de dos hijos más y Mateo de uno.
Allan Söngg, al reseñar cómo era la relación, dijo: “Él era como dominante. No le gustaba que mi tía fuera a reuniones de la familia. A él no le gustaba que ella viajara, o que fuera adonde mi abuela a Costa Rica. Si iban al supermercado, él decía: ‘Se compra lo que yo digo’ y, como mi tía era tan cegada por la religión, pensaba que estaba bien.
”Hace mes y medio, mi tía fue a España a ver a mi primo (el hijo mayor de Noelia) y cuando ella vino, el asunto se puso mal. Ella decidió dejarlo. Él nunca la golpeó, nunca hubo agresión física. Él le había dicho a mi tía que si ella lo dejaba, iban a llorar lágrimas de sangre. Así se lo contó a mi madre. Pero nunca pasó nada. Se puso una denuncia, pero el tipo nunca hizo nada. Hasta que pasó esto”, contó.
Ataque premeditado. Según las publicaciones de los medios estadounidenses, el homicidio ocurrió el jueves a las 7 a. m., cuando Noelia Mateo estaba subiendo a su automóvil.
Víctor DiChristina, un testigo, relató a los periodistas: “Vino por la calle, aparentemente él la vio montándose en el carro. Él la jalaba de una pierna para sacarla (del carro). Ella se escondió debajo del carro. Entonces, él se montó en el vehículo de ella, y la atropelló, y lo hizo otra vez. Y ahí fue cuando la atacó con el machete”, relató.
Este hombre, de 78 años, agregó que el sujeto la agredió con el arma blanca al menos en tres ocasiones.
Niños en ‘shock’. Dave Colon, otro vecino, manifestó que, al escuchar gritos, salió corriendo a la calle. “Ella había logrado arrastrarse desde la calle hasta un pequeño parche de hierba en la acera. Su nieto y nieta (tienen 8 y 11 años) estaban parados al otro lado de la calle en estado de shock”, dijo Colon, pues los menores observaron el ataque.
Los niños son hijos de una hija de Noelia, quien también habita en Nueva York.
La víctima fue llevada al Centro Médico Jacobi, en el Bronx, donde poco después la declararon fallecida.
Para las autoridades, la agresión fue premeditada, pues el sospechoso sorprendió a la mujer en un momento en que estaba indefensa y, al parecer, llevaba el arma blanca para agredirla.
La Policía de Nueva York distribuyó la fotografía de Víctor Mateo, al tiempo que pidió que si alguien tiene información sobre el paradero del individuo, lo comunique a un número telefónico.
Poco después del homicidio trascendió que Mateo llamó a un familiar y le dijo que el pasado lunes se entregaría a las autoridades, pero no cumplió con hacerlo.
La Policía sospecha que podría estar escondido en la vivienda de alguna persona que asiste a la iglesia de la cual él es pastor.
Allan Söngg manifestó que el funeral de Noelia será en Nueva York, pues la mayoría de la familia vive y ell trabaja en Estados Unidos desde hace muchos años.
La víctima era oriunda de Batán de Limón, pero luego se trasladó al barrio Los Ángeles, en San José, donde ahora habitan sus padres.