EUA intenta detener ofensiva de Turquía contra kurdos sirios
››Vicepresidente Pence y secretario de Estado, Pompeo, harán gestión
WASHINGTON Y ANKARA. AP Y AFP. El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, y el secretario de Estado, Mike Pompeo, viajarán hoy a Ankara para presionar a Turquía a detener la ofensiva contra los combatientes kurdos en Siria, informó el presidente Donald Trump.
“Estamos pidiendo un cese al fuego (...); ponemos las sanciones más fuertes que se puedan imaginar”, agregó el mandatario.
La Casa Blanca indicó que Pence se encontrará mañana con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Sin embargo, este rechazó categóricamente toda iniciativa de Washington para negociar un alto el fuego en el norte de Siria.
“Nos dicen ‘declaren un alto el fuego’. Nunca podremos declarar un alto el fuego”, expresó Erdogan, seis días después de que Ankara lanzara una ofensiva para alejar de su frontera las Unidades de Protección Popular (YPG), principal milicia kurda de Siria.
En el mismo sentido, la Presidencia turca aseveró que la operación militar en el norte de Siria continuará “con o sin apoyo” del mundo, y denunció el “acuerdo sucio” concluido entre las fuerzas kurdas y el régimen de Damasco.
“Vamos a continuar combatiendo a todos los grupos terroristas, incluido Dáesh (acrónimo en árabe del grupo Estado Islámico), tanto si el mundo acepta apoyarnos como si no”, puntualizó el director de Comunicación de la Presidencia, Fahrettin Altun.
La oficina de Pence difundió por separado un comunicado en el que anticipó que el vicepresidente manifestará “el compromiso de Estados Unidos para alcanzar un inmediato cese al fuego y el establecimiento de condiciones para una solución negociada”.
En la reunión con el presidente turco, agregó, Pence reiterará asimismo el compromiso de Trump de aplicar “sanciones económicas” contra Turquía hasta alcanzar una solución.
La abrupta decisión de Trump, este mes, de retirar a los militares estadounidenses del norte de Siria dejó a las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), lideradas por los kurdos y principal componente de las YPG, a merced de las tropas turcas y sus aliados sirios.
Los kurdos afirman que miles de familiares de los combatientes del grupo Estado Islámico (EI) han escapado desde que Turquía lanzó su ofensiva, la semana pasada.
“La violencia actual en la región socava gravemente la campaña (para derrotar al EI), pone en peligro a los civiles y a las minorías religiosas, y amenaza la seguridad de la región”, declaró Pence.
Mientras tanto, ante el vacío que dejaron las fuerzas estadounidenses a las cuales Trump ordenó retirarse, Rusia comenzó a desplegar a sus soldados en el norte de Siria para mantener separadas las fuerzas del gobierno de Bashar al Asad y a las de Turquía.
Un portavoz militar de EE UU, el coronel Myles B. Cag gins, confirmó que los solda dos estadounidenses habían sido retirados de la ciudad de Manbij. Durante la salida, se mantuvieron los contactos con los turcos y rusos para ga rantizar que abandonaran la región a salvo.