Presidente de Ecuador debe mantener economía a flote
QUITO. AP. La huelga nacional que por casi dos semanas paralizó virtualmente Ecuador dejó millonarias pérdidas y una amenaza a la sostenibilidad de la economía dolarizada que rige desde el año 2000.
A ello se suma un alto endeudamiento público de más de $64.000 millones, en un país que tiene un producto interno bruto (PIB) de $108.000 millones y un déficit fiscal anual de $10.000 millones.
Con la eliminación de los subsidios estatales al precio de los combustibles, el gobierno esperaba ahorrar $1.300 millones anuales, pero las protestas y desmanes que ocasionaron pérdidas por $2.300 millones obligaron al mandatario Lenín Moreno a dar marcha atrás con la medida.
El analista del Observatorio de la Política Fiscal, Jaime Carrera, dijo que “las finanzas públicas están en una suerte de estrangulamiento. Si no hay cómo subir impuestos, ni se pueden eliminar subsidios, lo que queda es reducir drásticamente el gasto público, la masa salarial, el gasto operativo, la inversión, y hacerlo de esa forma tampoco es viable”.
El 1.° de octubre, el gobierno de Moreno decretó la eliminación del subsidio al combustible, lo que llevó el precio de la gasolina de $1,85 a $2,39 el galón (3,78 litros) y el diésel de $1,03 a $2,30, lo cual provocó violentas manifestaciones en las que murieron al menos siete personas, 1.340 resultaron heridas y 1.152 arrestadas.
Tras 12 días de protestas, el gobierno se vio obligado a derogar la decisión y a retomar los precios anteriores.
El analista económico Fernando Martín señaló a la AP que “la economía no estaba bien antes de las medidas y las protestas, y ahora está peor, porque tiene el mismo déficit y pérdidas adicionales por más de $2.000 millones”.
Las protestas provocaron bloqueos de carreteras, cierre de negocios y redujeron a la mitad la producción de petró leo de Ecuador, lo que obligó a detener temporalmente la ex portación más importante de esa nación suramericana.