Racha brumosa es como la de los ‘pequeños’
››Solo tres clubes no se clasificaron desde el 2014; pero dos aparecieron en 2017
Dejando de lado la discusión sobre si Cartaginés es grande o no por su escasez de títulos, sus 113 años, su afición y su infraestructura, lo que sí está exento de debate es que la racha que arrastra el club sin clasificar está a la altura de los equipos pequeños.
Los brumosos suman nueve torneos sin meterse a segunda fase y están al borde de llegar a 10. La seguidilla es tan adversa que solo tres clubes de la actual Primera División acarrean peores registros que los blanquiazules, dos de ellos incluso emergieron en el 2017, Guadalupe y Grecia, mientras que el tercero es La U.
Instituciones como San Carlos, Pérez Zeledón, Santos y el mismo Limón gozaron de más protagonismo que los centenarios y se metieron en el menos una oportunidad a las rondas decisivas, desde que inició el calvario del club de la Vieja Metrópoli luego del Invierno 2014.
Los norteños y los generaleños hasta se consagraron campeones en este tiempo, mientras que los guapileños pasaron en cinco oportunidades. Ni que decir de Alajuelense, Saprissa o Herediano, invitados casi permanentes a la mejor parte del certamen.
La cruda verdad para la afición de Cartaginés es que pasaron de añorar un cetro tras 79 años, a apuntar al menos a un boleto a segundas rondas. Eso sí, la racha difícilmente se cortará en este semestre y así lo reconocen en el equipo, tomando en cuenta que son sextos, están a seis puntos del cuarto (Toros) y quedan 12 unidades por disputar.
“Es complicadísimo, tendrían que darse un montón de marcadores… Creo que ya deberíamos de pensar en el próximo torneo”, señaló Leonardo Vargas, jerarca del club.
Uno de los principales problemas de los blanquiazules del 2014 a la fecha es su inestabilidad en el banquillo. En total probaron con 11 técnicos, contando a Hernán Medford, lo que se traduce en que tan siquiera promedian uno por campeonato.
El propio Pelícano es consciente de la necesidad de dar espacio a un proceso.
“Uno cuando llega a una institución como Cartaginés sabe que hay que cambiar, pero se necesita tiempo. No es imposible. Hay cosas que han ido sumando, si llegáramos a no clasificar hay que arreglar cosas para que eso no pase más”, indicó Hernán.
Las crisis económicas que atravesó la institución también jugaron en contra. Sin embargo, los atrasos salariales y los incumplimientos en los pagos a acreedores son pasado, por lo que los futbolistas también asumen la responsabilidad y aceptan que tampoco cumplen con lo esperado.
“Son muy difíciles los nueve torneos en los que no hemos clasificado, más para una institución que es grande, tradicional y quiere buscar el título después de mucho tiempo. Hay que replantear mucho, porque la directiva está haciendo un gran esfuerzo para darnos todo lo que ocupamos.”, recalcó Jameson Scott.
En esta lista de rachas sin avanzar no se incluyó a Jicaral, club que apenas ascendió para el Apertura 2019 y que aún está con vida, si se toma en cuenta que debe un compromiso y está a seis puntos de la zona de clasificación.