‘Urgencia’ justificó la orden sanitaria por caos en trasplantes
››‘Esta situación no puede tolerar mayores dilaciones’, afirmó el jerarca
La solución a la crisis en trasplantes no puede esperar más.
Con esa idea, fue que el Ministerio de Salud emitió la orden sanitaria como medida máxima para presionar por una salida, reconoció el jerarca del sector, Daniel Salas Peraza.
La orden fue notificada a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) al final de la tarde del jueves 31 de octubre.
En el documento, Salud confirma la muerte de enfermos en espera de un trasplante de órganos, el rechazo de tejidos y órganos en hospitales por razones administrativas –choque por un nuevo modelo de pago a los funcionarios que integran los equipos médicos– y la inequidad en la distribución de los órganos disponibles, que no cumple con el criterio de gravedad establecido por ley.
La medida le da un plazo máximo de 20 días hábiles a esa institución –vence el 28 de noviembre– para que haga lo necesario para volver a poner al paciente como el centro de este programa.
“La orden sanitaria emitida a la CCSS, que le instruye realizar las acciones necesarias para implementar un mecanismo eficiente de donación y trasplante, es la intervención más fuerte que podemos realizar como Ministerio de Salud, junto al seguimiento para que se cumpla”, expresó el jerarca.
Vigilancia especial. Según Salas, se le ha dado “especial seguimiento” a esta crisis desde que él asumió, hace 11 meses, labor que se ha realizado junto con la Dirección de Servicios de Salud, responsable de documentar “la delicada situación”.
“Producto de este trabajo, tomamos la decisión de emitir la orden sanitaria, tan necesaria y urgente.
”Lo que buscamos es que la Caja ponga en práctica un mecanismo de donación y trasplante centrado en el receptor, donde el sistema opere siempre priorizando al paciente”, dijo el ministro.
La situación, agregó, “no puede tolerar mayores dilaciones”.
“Desde nuestra rectoría, seguiremos vigilantes para que este acto de entrega sea valorado y aprovechado”, prometió Salas.
Solo en lo que va de este año, han fallecido 21 enfermos en espera de un trasplante renal, según reveló el informe de la Secretaría Técnica de Donación y Trasplantes, que Salas tomó como base para emitir la orden sanitaria.
Una de las principales causas de todo este descalabro, sobre todo cuando se trata de donación cadavérica, es la entrada en vigencia, a finales del 2017, de un nuevo modelo de pago para el equipo que participa en los trasplantes. Conocido como “alerta voluntaria”, funciona solo si los miembros del equipo quieren o pueden participar en un operativo de trasplante con donador cada vérico.
La CCSS echó a andar este sistema para reducir los altos costos económicos de pagar disponibilidades a los ciruja nos aunque no hubiera opera tivo de trasplante.