Políticos llaman a la pacificación de Bolivia
››Alta comisionada de ONU para Derechos Humanos: situación puede ‘salirse de control’
LA PAZ. AP Y AFP. Autoridades bolivianas de distinto signo ideológico llamaron ayer a la pacificación del país, tras la muerte -la víspera- de al menos cinco campesinos leales al exmandatario Evo Morales en enfrentamientos con la Policía, ante lo cual la ONU advirtió contra el uso desproporcionado de la fuerza por parte del nuevo gobierno.
“Estamos pasando momentos difíciles, pedimos a los movimientos sociales y otras organizaciones que depongan posiciones. No podemos vivir de luto”, reclamó la presidenta de la Cámara de Senadores, Eva Copa, del partido Movimiento Al Socialismo (MAS), de Morales.
“Convocamos al ahora oficialismo a poder sentarnos para dialogar sobre las bases en las cuales se va a enmarcar esta convocatoria y estas (nuevas) elecciones”, manifestó Copa.
Jerjes Justiniano, ministro de la Presidencia, declaró antes que las gestiones para acabar con la violencia deben involucrar “al país completo”. Expresó: “Depongamos esa actitud (de confrontación) y, por el contrario, busquemos cosas que nos unen”.
Sin embargo, una “concentración por la paz”, convocada por asociaciones vecinales de La Paz para pedir por el cese de la violencia tras casi cuatro semanas de protestas, enfrentamientos y saqueos, fue suspendida a último momento “por razones de seguridad”, según dijeron los organizadores.
A unas cuadras de esa fallida concentración, marchaban unos mil campesinos llegados desde una población cercana a La Paz para manifestarse en contra del gobierno provisional y a favor de Morales.
Morales, asilado en México desde el martes, renunció el domingo 10 de noviembre tras perder el apoyo de las Fuerzas Armadas, después de tres semanas de protestas por su cuestionada reelección en los comicios del 20 de octubre.
Jean Arnault, enviado personal del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, para sumarse a una mesa de negociación entre oficialistas y congresistas afectos a Morales, tuvo este sábado un primer contacto con la presidenta interina, Jeanine Áñez, en el palacio Quemado (sede gubernamental) de La Paz.
Con Áñez habló acerca de “la pacificación”, “y de la necesidad urgente de un diálogo y de conseguir el objetivo anhelado de la celebración de elecciones transparentes” (un compromiso asumido por la presidenta interina), declaró.
Viernes sangriento. La violenta jornada del viernes, que arrojó cinco campesinos cocaleros muertos, según el Gobierno, y ocho, de acuerdo con la Defensoría del Pueblo, elevó a 20 el número provisional de fallecidos desde el inicio de los conflictos. La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, advirtió el sábado de que el “uso innecesario o desproporcionado” de la fuerza policial o militar puede llevar a la situación en Bolivia a “salirse de control”.
“Tenemos información de que al menos 17 personas han fallecido en el contexto de las protestas, incluidas 14 solo en los últimos seis días”, agregó.
Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó el “uso desproporcionado de la fuerza policial y militar. Las armas de fuego deben estar excluidas de los dispositivos utilizados para el control de las protestas sociales”, escribió en Twitter.
El gobierno provisional y el exmandatario Morales se acusaron de alentar la convulsión en Bolivia.
“Morales está sacando gente armada del Chapare”, aseveró Áñez el sábado.