102.000 préstamos cayeron en mora en últimos dos años
Endeudamiento, desempleo y situación económica inciden
En los últimos dos años, las carteras de créditos de las entidades financieras comenzaron a llenarse de préstamos que se deterioraron y, de estar al día en el pago mensual de la cuota, pasaron a categoría de morosidad.
Hasta octubre pasado, el sistema financiero reportó un total de 324.659 operaciones en las cuales el deudor se atrasó en la cancelación de sus obligaciones en un plazo de entre un día y hasta tres meses.
Al compararlo con el mismo periodo del 2017, hay 101.835 créditos más en mora, pues en ese momento eran 222.824. El incremento es de un 46%.
Así se detalla en la información brindada por la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), a solicitud de La Nación, que incluye la totalidad de operaciones y deudores
(empresas y personas) bajo la fiscalización de la institución pública.
La información se desglosa por tipo de entidad: banca pública, bancos privados, cooperativas de ahorro y crédito, financieras y mutuales. Así como el saldo total prestado.
Para banqueros y dirigentes de organizaciones financieras, el deterioro reportado en la cartera de crédito se asocia a los problemas de alto endeudamiento de los clientes, el aumento del desempleo y la desaceleración de la economía costarricense.
Gustavo Vargas, presidente de la Cámara de Bancos, asegura que una de las causas del incremento se vincula con el incremento del nivel de endeudamiento de las personas y las empresas.
”La situación económica que ha experimentado el país en los últimos años (poco crecimiento de la actividad económica, aumento del desempleo y nuevas leyes tributarias) ha impactado la capacidad de repago de deudores en sus obligaciones”, destacó Vargas, quien es gerente general del Banco Nacional.
Para María Isabel Cortés, directora ejecutiva de la Asociación Bancaria Costarricense (ABC), el estancamiento de los salarios y la reducción de los ingresos de las personas influye en el comportamiento actual del crédito.
La caída de más operaciones en morosidad incrementó el saldo de recursos en dicha situación. A octubre anterior, ¢1,47 billones estaban con atrasos hasta 90 días, mientras que, para el 2017, el monto era de ¢1,18 billones. Esto significa un incremento del 24%, según demuestran los datos de la Superintendencia.
Retroceso crediticio. Los dificultades afrontadas por los clientes para cumplir con sus obligaciones generó que los préstamos al día en el pago perdieran terreno frente a los que se deterioraron.
En octubre del 2017, las operaciones sin ningún tipo de problemas representaba el 95,3% del total de 6 millones de operaciones, mientras los que cayeron en mora eran el 3,6%.
Sin embargo, para este año, el 93,4% de los 5,9 millones de préstamos otorgados en el país tenían la mejor calificación de pago y los que presentaban atrasos, hasta 90 días, eran el 5,4%.
Las operaciones en mora de más de 90 días y cobro judicial, es decir las peor calificadas y de difícil recuperación, se mantuvieron prácticamente en el mismo porcentaje, entre el 2017 y el 2019, del 1,1% del total de préstamos.
Esta situación ocurre porque las entidades financieras venden o pasan por pérdidas los créditos peor calificados para cumplir con la normativa regulatoria de la Sugef, des
tacó Carlos Fernández, exgerente del Banco de Costa Rica (BCR).
Por moneda y sector. Los datos brindados por la Sugef muestran que los problemas de deterioro crediticio se concentran en las operaciones en colones.
A octubre pasado, había 286.526 operaciones en moneda nacional en categoría de morosidad entre un día y tres meses, pero en el 2017 eran 200.074. Es decir hubo un deterioro en el pago de 86.452 operaciones.
Esta alza generó que los préstamos pasaran de representar el 5,1%, del total de operaciones en esta moneda hace dos años atrás (3,9 millones), al 8,6% en el 2019 del total de 3,3 millones, muestran los datos de la Superintendencia.
Vargas recalcó que buena parte de la desmejora fue en préstamos de consumo y vivienda.
“Durante este año, el incremento en la mora fue en operaciones de crédito más pequeños, mientras que en otros años fue de préstamos más grandes”, destacó el jerarca del Banco Nacional.
En el caso de los préstamos en dólares en mora, estos se mantuvieron en una cifra muy similar como porcentaje del total de operaciones en esta moneda.
Hasta octubre pasado fueron 38.133 los créditos que cayeron en mora de hasta 90 días, lo cual significó 1,5% de las más de 2,6 millones de operaciones. En tanto, en el 2017 fueron 22.750 de 2,1 millones. Es decir un aumento del 1,1%.
Por tipo de entidad financiera, el aumento más relevante fue en la banca privada y las financieras.
En el primer grupo, conformado por 11 bancos, los préstamos en mora de hasta tres meses eran 132.913 a octubre anterior, es decir 46.452 más frente a las 86.461, al mismo periodo del 2017. Los datos incluyen tanto créditos en colones como dólares.
Como porcentaje del total de préstamos del sector, pasaron de representar el 2,1%, en el 2017, al 3,5% durante este año.
En el caso de las financieras, sí hubo un salto más relevante en la cantidad de operaciones que empeoraron su estado.
Hasta octubre de este año, eran 63.682, es decir 41.458 operaciones más comparado con las 22.224 reportadas en el 2017.
En la banca pública, las operaciones con atraso hasta de 90 días sumaron 79.095 para el corte de octubre pasado. Mientras que, en el 2017, ascendieron a 68.918 créditos.
Las mutuales y las cooperativas se mantuvieron prácticamente al mismo nivel durante los últimos tres años.
El primer grupo reporto 14.942 créditos, hasta octubre pasado, y en las cooperativas fueron 34.027.