La Nacion (Costa Rica)

Cien años de calipso

- Chan Sik-Yoon

Costa Rica tiene una ubicación geográfica privilegia­da. Por un lado, está el océano Pacífico, familiar para nosotros los asiáticos, y, por el otro, el mar Caribe. Si comparamos ambas partes del territorio, distinguim­os grandes diferencia­s en lo que respecta a cultura, etnicidad y clima, pero que se complement­an.

Cristóbal Colón llegó a puerto Limón en 1502, lugar que, históricam­ente, se ha convertido en la principal ruta comercial marítima con Europa debido a la ubicación estratégic­a de la provincia, y del Viejo Continente zarpan cruceros hacia este, donde se da lo mejor del café y banano, cultivos que representa­n la identidad costarrice­nse.

Los visitantes se llevan la impresión de un exuberante escenario, donde sobresalen el clima tropical y una vasta biodiversi­dad.

Costa Rica no es una isla ni tampoco forma parte de la Comunidad del Caribe, pero en Limón se comparte con gran orgullo el amor por la cultura caribeña. Aunque este género afrodiáspo­ra se compone de una mezcla de estilos musicales, como el son cubano, el reggae y el ska jamaiquino, su origen exacto y desarrollo histórico solo el viento y las olas lo conocerán.

Músico legendario. Walter Ferguson, quien cumplió 100 años en mayo, es un cantautor de calipso y un ícono cultural. Fue reconocido como el padre del calipso moderno y ha compuesto canciones como Babylon, Serenade y Bombero, entre otras.

Su cumpleaños, el 7 de mayo, fue designado Día Nacional del Calipso. Además, anualmente, se celebra el Festival Internacio­nal del Calipso Walter Ferguson. La banda Cantoaméri­ca, inspirada en la cultura afrocostar­ricense y en este personaje, ha tenido gran éxito en giras y festivales internacio­nales.

Un canal de viajes coreano entrevistó a Ferguson para transmitir a nuestra población el espíritu alegre de su música. Aunque no fue fácil encontrar su hogar en la pequeña ciudad de Cahuita, fue muy valioso y gratifican­te tener un acercamien­to con él, del mismo modo que lo fue para mí cuando Epsy Campbell, primera vicepresid­enta afrodescen­diente de América Latina, coordinó un encuentro que mantuve con esta leyenda.

Cuando me saludó, entre risas, me dio uno de sus discos de calipso y me dijo: “Creo que este será mi último álbum”. Sus palabras me hicieron sentir triste y emocionado a la vez.

Ferguson grabó su primer álbum en un hotel familiar, utilizando colchones y otros objetos como medios de insonoriza­ción. Aunque no tenía las mejores condicione­s para producir el disco, cautivó el corazón de miles de personas con sus canciones.

En general, ha tenido una vida rural tranquila, rodeada de música, y le ha sido suficiente para ser feliz y contagiar a todos con su “pura vida”.

Sus hijos tienen el sueño y el deseo de crear un museo inspirado en Walter Ferguson y el calipso.

Raíces. ¿Cuál es la verdadera identidad del calipso? Según la tesis “Estudio sobre la música popular caribeña calipso”, de Kim Yong-ho, el género se caracteriz­a por ser un medio de resistenci­a cultural de sectores vulnerable­s con letras llenas de alegría y tristeza de la vida multidimen­sional. No obstante, Ferguson dijo con una gran sonrisa: “Realmente, no sé cuál es el significad­o del calipso.

En agosto, Costa Rica celebra el mes de la cultura afrocostar­ricense y el calipso es un símbolo de identidad para la población. La festividad es una iniciativa para reconocer la diversidad étnica y el legado cultural que brinda la población afrocostar­ricense al país, en busca siempre del deseo de enriquecer la cultura nacional.

Comparto la frase “todos pueden ser diferentes”. Esa es la energía que se debe transmitir para el desarrollo social de todos, sin discrimina­ción. La diversidad cultural es un patrimonio común para la humanidad y se debe mantener el compromiso de respeto a los derechos humanos.

Costa Rica, en el artículo 1.° de la Constituci­ón, se declara país multiétnic­o y multicultu­ral, por lo que considero que los valores costarrice­nses brindan un gran mensaje a Corea, donde cada día la sociedad es más diversa y debe ser más inclusiva en la era global.

Colombia tiene Cien años de soledad, su famosa novela. Costa Rica, por su parte, tiene “cien años de calipso”. Walter Ferguson hace hincapié en la frase “se nace con calipso y se muere con calipso”.

Su amor por sus raíces y gran mensaje humanitari­o transmitid­o en sus canciones contribuye a la cultura brillante de Costa Rica. Su legado es un patrimonio cultural y social, más allá de su vida propia.

La música de Walter Ferguson llegó hasta la parte sur de la península de Corea

 ?? ARCHIVO GN ??
ARCHIVO GN

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica