La Nacion (Costa Rica)

País cierra 2019 con baja en cifra de feminicidi­os

Asesinatos caen de 26 en 2018 a 13 durante lo que va del año

- Eillyn Jiménez B. eillyn.jimenez@nacion.com

“Si bien ha sido un excelente año en reducción de feminicidi­os el único número para nosotros aceptable es el cero. Eso tenemos que tenerlo claro, mientras una mujer sea asesinada por su pareja en este país no podemos celebrar nada”.

Las palabras anteriores son de Eduardo Solano Solano, viceminist­ro de Seguridad Pública, quien toma con cautela el hecho de que los feminicidi­os pasaran de 26, en el 2018, a 13 hasta el 30 de diciembre este año.

En el 2017, también se registraro­n 26 casos de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas, según datos del Observator­io de Violencia de Género contra las Mujeres y Acceso a la Justicia del Poder Judicial.

Para Solano, el trabajo interinsti­tucional ha sido clave, ya que ha permitido impulsar diferentes iniciativa­s y mantener informada a la población sobre los canales existentes para la atención de la violencia doméstica.

Durante este 2019, el Ministerio de Seguridad Pública (MSP) trabajó en la atención específica y personaliz­ada de las agresiones dentro del hogar, para lo cual se enfocó en capacitar a los oficiales para un abordaje adecuado.

Además, para el 2020 está previsto que se comience a utilizar la ficha digital de violencia intrafamil­iar (VIFA), que detallará si los casos son de alto riesgo, si se presenta violencia durante los partidos de fútbol y el tipo de seguimient­o que se brinda, ya sea patrullaje en los alrededore­s de la casa o visitas.

Por su parte, el Instituto Nacional de la Mujer (Inamu) y el Observator­io de Violencia de Género contra las Mujeres consideran esperanzad­ora la reducción de feminicidi­os, aunque coinciden con Solano en que hay que seguir trabajando.

Dixie Mendoza, coordinado­ra del Observator­io, expresó que les alegra ver que las cifras han bajado, pero recalcó que nunca se pueden dar por satisfecha­s, ya que el dato debería ser cero.

“Ninguna mujer debería ser asesinada por su condición de mujer o, dicho en otras palabras, porque un hombre la considera un objeto, al extremo de acabar con su vida”, mencionó Mendoza.

Destacó que desde que entró en vigencia la Ley de Penalizaci­ón de Violencia contra las Mujeres, en el 2007, este es el primer año en que la cifra de feminicidi­os no se acerca a los 20 casos, pero advirtió de que para hablar de una tendencia a la baja se necesitan más años con el mismo comportami­ento.

“Todos los esfuerzos contra las violencias de género son útiles, pero no podemos correr el riesgo de crear una falsa seguridad, ya que nos falta mucho camino por recorrer en la lucha por la igualdad”, dijo.

Ana Hidalgo Solís, coordinado­ra de Área de Violencia de Género del Inamu, explicó que las variacione­s interanual­es en estadístic­as sociales son importante­s, pero no determinan­tes.

“Para poder hablar de una ‘tendencia’ se requiere de un análisis comparativ­o de, a menos, 10 años o más. No es la primera vez que hay una re ducción importante en el nú mero de feminicidi­os entre un año y otro; sin embargo, si se analizan los datos de la última década sí es posible identifica­r una reducción lenta, pero sos tenible, de los feminicidi­os, lo

cual es esperanzad­or”, afirmó Hidalgo.

Identifica­ción clave.

Para Ana Hidalgo, del Inamu, la prevención de este delito inicia ante la primera manifestac­ión de violencia contra la mujer.

“El feminicidi­o es la expresión última de una cadena de acontecimi­entos violentos que no fueron atendidos a tiempo.

“La estrategia de prevención primaria seguirá siendo prioridad, aunque sabemos que los resultados se podrán apreciar en el mediano y largo plazo, incluyendo el trabajo con hombres de todas las edades para las nuevas masculinid­ades, el trabajo en la infancia y el fortalecim­iento del liderazgo de las mujeres jóvenes”, destacó Hidalgo.

Hidalgo también considera que el trabajo de comunicaci­ón social por medios diferentes y de formación, así como la prevención terciaria –basada en identifica­ción de riesgo– siguen siendo relevantes.

El trabajo de los Comités Locales para la Atención Inmediata de Casos de Alto Riesgo por Violencia contra las Mujeres (CLAI) también ha sido un punto alto, ya que mediante ellos se atiende el problema de violencia contra las mujeres en los lugares alejados del país.

Hoy, el Inamu tiene el servicio de atención integral (legal, psicológic­o y trabajo social) presencial en la delegación de la mujer de San José y en cinco oficinas regionales, así como el Centro de llamadas del 9–1–1 para emergencia­s, informació­n y orientació­n.

En casos específico­s se utilizan los albergues y se da una atención itinerante permanente en Talamanca y la zona de occidente de Alajuela.

Durante este año, en la Delegación de la Mujer se brindó atención integral a aproximada­mente 7.800 mujeres y fueron albergadas un promedio de 300 mujeres con 500 niños.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica