Juicio político contra Trump en Senado se inicia el martes
Presionó a Ucrania a investigar a Joe Biden, potencial rival en próxima elección
WASHINGTON. AFP. La Cámara de Representantes de Estados Unidos envió este miércoles al Senado los dos cargos de acusación contra el presidente Donald Trump, para iniciar el proceso de destitución, que empezará el próximo martes, según dijo el jefe de la mayoría republicana en la Cámara Alta, Mitch McConnell.
En una ceremonia muy protocolaria, la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, firmó el acta de acusación, que imputa a Trump por abuso de poder y obstrucción al Congreso, poco antes de ser introducida en un sobre y llevada por los pasillos del Capitolio directamente a los secretarios del Senado, controlado por los republicanos.
“Es muy triste, trágico para nuestro país, que las acciones del presidente para socavar nuestra seguridad nacional, violar su juramento y poner en peligro la seguridad de nuestras elecciones, nos han llevado a este lugar”, dijo Pelosi antes de firmar la acusación.
“Hoy entramos en la historia”, declaró.
En carpetas azules, los cargos fueron llevados al Senado por un grupo que incluía a los congresistas demócratas elegidos para ejercer de fiscales en el juicio contra Trump, apenas el tercer presidente en la historia estadounidense en afrontar un proceso de destitución.
McConnell luego invitó a esos fiscales a leer formalmente, el mediodía de este jueves, los artículos de la acusación en la Cámara Alta.
Más tarde, el presidente de la Corte Suprema, John Roberts, y quien presidirá el juicio político, llegará para ser juramentado. Luego prestarán juramento todos los senadores. “El juicio comenzará de verdad el martes (entrante)”, afirmó McConnell.
“Nos comprometeremos a elevarnos por encima del mezquino enfrentamiento entre facciones y hacer justicia para nuestras instituciones y estados y para el país”, añadió.
Más temprano, Pelosi eligió a siete congresistas demócratas para ejercer de fiscales en el juicio contra Trump.
El presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff, quien encabezó la investigación de juicio político, liderará el grupo.
“El presidente Trump puso sus propios intereses personales por encima del interés nacional, por encima de nuestra seguridad nacional. Y si no se le detiene, lo volverá a hacer. El único remedio es la condena y destitución del presidente Donald Trump”, expresó. acusado formalmente el 18 de diciembre, cuando la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, votó a favor de acusarlo de abusar de su poder al buscar la ayuda de Ucrania para su campaña de reelección.
Trump es señalado de retener ayuda militar a ese país europeo entre los meses de julio y setiembre para presionar a Kiev para que investigara al exvicepresidente Joe Biden, líder en la carrera por la nominación presidencial del Partido Demócrata para el 2020.
También se le juzga de obstrucción del Congreso por no enviar documentos esenciales para el buen funcionamiento del juicio y por evitar que personas clave de su administración testifiquen.
El hecho de que Trump sea declarado culpable en el Senado es improbable, ya que el Partido Republicano del presidente tiene una mayoría de 53 escaños, frente a los 47 de los demócratas. Se requiere una mayoría de dos tercios para destituir al mandatario.
Los demócratas quieren escuchar especialmente el testimonio del jefe de gabinete interino de Trump, Mick Mulvaney, y del exasesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton.
Bolton, que según el testimonio de otros funcionarios, estaba molesto por el plan para presionar a Ucrania, aseguró estar listo para responder a una convocatoria del Senado.
El martes los demócratas revelaron nueva evidencia que sustentaría las acusaciones contra el mandatario y la llevarán al Senado.
La evidencia proviene de registros telefónicos del abogado ucraniano-estadounidense Lev Parnas, quien presuntamente trabajó con el abogado de Trump, Rudy Giuliani, en el supuesto plan para presionar a Kiev a buscar alguna información comprometedora de los demócratas.
También revelan que ambos trabajaron con funcionarios de Ucrania para tratar de expulsar a la embajadora de Estados Unidos en el país, Marie Yovanovitch, que finalmente fue destituida por Trump.
Los registros de Parnas “demuestran que hay más evidencia importante sobre el esquema del presidente, pero el propio presidente la ha ocultado”, dijo Schiff.