‘Dentro de una vivienda no hay ningún lugar seguro’
“Dentro de una vivienda no hay lugar seguro para protegerse y evitar que nos pase algo, porque todo alcanza temperaturas casi simultáneas, en donde mantenerse con vida es imposible”.
Así, Héctor Chaves León, director del Cuerpo de Bomberos, recalcó la importancia de que las familias tengan un plan de emergencias que les permita actuar de la mejor forma ante incendios y otras emergencias.
Agregó que tener extintores e instalar detectores de humo puede hacer la diferencia en un hecho de este tipo.
Además, reiteró que las casas deberían tener dos salidas que permitan a sus habitantes ponerse a salvo sin importar el punto de inicio del fuego.
En caso de que las estructuras tengan rejas, que es lo usual, el jerarca recomienda que estas se puedan desmontar con facilidad en caso de ser necesario y que las puertas se abran fácilmente de adentro hacia afuera.
Precisó que los detectores de humo tienen precios de entre ¢8.000 y ¢15.000 en ferreterías y que estos pueden ser instalados por los mismos propietarios de una casa.
“Son aparatos sencillos, con una batería que dura un año. Estos pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte al tener suficiente tiempo para salir. Nos regalan minutos valiosos porque una casa se puede quemar en cuatro o cinco minutos”, precisó Chaves.
Para el funcionario, también es fundamental que se corrijan los problemas en el sistema eléctrico, de gas y que se cambien los electrodomésticos que se encuentren en mal estado para minimizar las fuentes de ignición.
“TODOS ESTAMOS EXPUESTOS, INDEPENDIENTEMENTE DEL NIVEL SOCIAL Y LA UBICACIÓN GEOGRÁFICA, A UNA EMERGENCIA”. Héctor Cháves Director del Cuerpo de Bomberos
Baño no es refugio. Después del incendio registrado este jueves en una vivienda ubicada en la urbanización Marisol, en barrio San José de Alajuela, Chaves descartó que el baño sea un lugar seguro para salvarse de las llamas.
La mujer fallecida en este siniestro, Karla Patricia Salazar Araya, se refugió en la ducha junto con sus dos hijas, de 22 días y dos años; sin embargo, en ese sitio fallecieron.
“Muchos creen que meterse en la ducha y abrir el agua las va a poner a salvo, pero hay que recordar que en casi todos los incendios, la gente muere por asfixia, ya que los gases tóxicos y los gases calientes destruyen las vías respiratorias muy rápido.
”La percepción, tal vez, es que el agua apaga el fuego. Entonces, si estoy bajo el agua, no me voy a quemar, pero lo que ocurre durante un incendio es que las temperaturas van aumentando gradualmente y se distribuyen en toda la casa. No hay divisiones que resistan cuando alcanza su punto de ignición, todo se quema. Entonces, al aumentar la temperatura, las vías respiratorias no permiten el paso de aire caliente porque colapsan y tampoco permiten el paso de gases tóxicos”, explicó.
De acuerdo con el jerarca, “al meternos dentro de la ducha, hay una percepción inicial de que estamos a salvo, pero rápidamente, al aumentar la temperatura, el agua de la ducha se evapora y desplaza el oxígeno que había ahí, por lo que ya la persona no tiene posibilidades de respirar”.
El funcionario detalló que aunque las paredes de una vivienda sean de concreto, los enseres se van quemando y son estos los que hacen que las llamas se extiendan.