‘Hay ¢600.000 millones depositados que podrían utilizarse para crédito’
El jerarca de la autoridad monetaria instó a las entidades financieras a bajar más las tasas de interés, prestar los recursos y, por esa vía, coadyuvar en la generación de empleos
El presidente del Banco Central, Rodrigo Cubero, instó a la banca comercial a prestar los cerca de ¢600.000 millones que tienen en recursos disponibles para la inversión privada.
Desde el 2019, el ente emisor ha recortado en ocho ocasiones la tasa de política monetaria, la cual tiene influencia en los intereses del mercado (ahorros y préstamos), que si bien han bajado, Cubero considera que no lo suficiente.
El jerarca conversó con La Nación este jueves, luego de la presentación del Programa Macroeconómico 20202021, y también ayer viernes, en las instalaciones del diario. A continuación, un extracto de sus respuestas.
––¿Cuáles son las razones para que el Banco Central esté previendo mayor crecimiento para este año y 2021? ¿En qué se fundamenta?
— El motor principal de la recuperación ha sido el repunte que estamos empezando a ver en el régimen definitivo, (que son) las actividades económicas fuera de zona franca. Sobre todo se refleja en la recuperación moderada, pero recuperación, en el sector agrícola y en el sector comercio, que son dos grandes empleadores.
––¿Cuánto pueden colaborar los hogares costarricenses a esa previsión de crecimiento?
— Es importante decir que para el repunte que estamos viendo para el 2020 (...) el principal motor de esa recuperación sería la inversión privada, no tanto el consumo.
”No creemos que el crecimiento en el consumo en el 2020 y el 2021 pueda ser muy alto, dado el alto nivel de endeudamiento que tenemos en los hogares”.
––¿Ese crecimiento sería suficiente para poder tener algún efecto en el desempleo? —(...) Para apuntalar la inversión privada se están dando mejores condiciones crediticias con la política monetaria del Banco Central, y justamente, con la aprobación del Programa Macroeconómico, aprobamos también un rebaja adicional en la tasa de política monetaria; se está dando un repunte en la confianza de los empresarios, en algunos indicadores.
”La inversión privada es importante porque, de repuntar, sugiere que las empresas estarían en mayor disposición de expandir sus actividades y, consecuentemente, esperaríamos que tenga un impacto sobre la contratación de trabajadores y que eso, eventualmente, se vaya manifestando en una reducción gradual del desempleo”.
––Usted menciona el elemento “confianza”; el día anterior (29 de enero), don Rodrigo Chaves (ministro de Hacienda) dio la cifra del cierre del déficit fiscal (2019): un 7% de la producción. Yo sé que no es responsabilidad del Banco Central, pero tiene gran impacto. ¿Esa cifra puede minar esa confianza?
— No hay duda de que el (déficit) fiscal sigue siendo un problema muy importante; afortunadamente, la ley N.° 9635 (Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, llamada reforma fiscal), aprobada en diciembre del 2018, le pone una solución al problema a mediano plazo.
”Es una reforma que, como hemos insistido, es gradual, sus beneficios solo se van a dar en el transcurso del tiempo. Mientras tanto, en los años de transición, fundamentalmente el 2019 y 2020, vamos a ver que la deuda pública va a seguir subiendo y el déficit fiscal, como un todo, no va a reducirse muy fuertemente, va a seguir siendo alto. Tenemos que entender que esa es la realidad por la misma dinámica que venía arrastrando la situación fiscal.
”La confianza hacia el futuro de la trayectoria del déficit fiscal se fundamenta en ese Estado de derecho que ha salido en defensa de la regla fiscal y por lo cual confiamos en que la trayectoria descendente del déficit se va a materializar”.
––Ustedes criticaron que, a pesar de que se tomaron medidas durante el 2019 (bajar el encaje mínimo legal de 15% a 12%, reducir la tasa de política monetaria y limpiar el récord crediticio de las personas), toda esa mayor liquidez que se les dio a las entidades financieras no se refleja en tasas de interés más bajas.
— Sí hemos visto que hay transmisión de la política monetaria, que la reducción de la tasa de política monetaria sí se ha transmitido a las tasas activas y pasivas, pero no suficientemente.
”Claro que nosotros entendemos que hay un rezago, y lo hemos dicho así, de la tasa de política monetaria sobre las tasas del sistema financiero; normalmente, el impacto que tiene la política monetaria en la actividad económica y la inflación (conlleva) un rezago como de unos 18 meses, pero eso pasa, primero, por impactar las tasas de interés y después la actividad económica.
”Entonces, en esto, más que una crítica, es una excitativa, es una instancia a los intermediarios financieros, bancos, cooperativas, solidaristas, para que aprovechen estas condiciones crediticias, la mayor disponibilidad de liquidez que existe depositada en instrumentos del Banco Central.
”Básicamente, en el Mercado Integrado de Liquidez (MIL), tenemos alrededor de ¢600.000 millones depositados que podrían utilizarse para crédito. Entonces sí, quisiéramos instar a los intermediarios financieros a que usen más proactivamente esta liquidez, estas mejores condiciones crediticias para orientarlas y canalizarlas hacia el crédito en general”.
“La confianza hacia el futuro de la trayectoria del déficit fiscal se fundamenta en ese Estado de derecho que ha salido en defensa de la regla fiscal y por lo cual confiamos en que esa trayectoria descendente del déficit se va a materializar”.