Exdirector del HNN y exdiplomático comparte vivencias
Su vida es una que merece ser contada, leída y comentada’, dijo Olga Arguedas
Durante los últimos dos años, al caer la tarde cada jueves, los médicos Olga Arguedas Arguedas y Édgar Mohs Villalta se reunían en la biblioteca de este último a conversar, escribir y revisar los documentos que, a la postre, dieron vida a las memorias de una de las figuras más renombradas de la salud pública costarricense.
Édgar Mohs, memorias, producido por la editorial de la Universidad de Ciencias Médicas (Ucimed), intenta resumir 80 años de una vida productiva con la cosecha de este médico, político y diplomático.
Mohs, de 80 años, fue discípulo y sucesor del primer pediatra de este país, Carlos Sáenz Herrera. Durante 30 años (1971-2001) dirigió el Hospital Nacional de Niños; fue ministro y viceministro de Salud, diputado de la República y embajador de Costa Rica en Francia y Suiza.
Arguedas, actual directora del Hospital Nacional de Niños (HNN) y discípula de Mohs, resume esta experiencia así: “Su vida es una que merece ser contada, leída y comentada”.
Carlos de Céspedes, exdecano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Costa Rica (UCR), y quien escribió el prólogo del libro, destaca la brillante carrera de Édgar Mohs como director del Hospital Nacional de Niños, al que convirtió en un Centro de Ciencias Médicas.
“Movido por un auténtico patriotismo y pasión por la salud de la niñez, Édgar logró transformar ideales en realidades, al recurrir a sus extraordinarias cualidades, clara inteligencia, inquebrantable capacidad de trabajo, hábito de estudio, capacidad analítica y visionaria para identificar la raíz de los problemas y proponer soluciones”, resaltó De Céspedes.
Germen. El germen de estas memorias surgió en el 2017, rememora Arguedas, cuando la Cátedra de Pediatría de la UCR le dedicó a Mohs una actividad la Semana Pediátrica.
Ahí le pidieron a Arguedas hacer una semblanza de quien fuera su mentor. “Es cuando tomo conciencia de lo extenso de su trayectoria, de su impacto en el desarrollo de la Pediatría y de la salud pública nacional, y tomando ventaja del privilegio de contar con su amistad le propongo que escribamos un libro de su biografía, con una perspectiva cercana y humana”.
En el proceso, contó esta especialista en Inmunología, descubrió muchas facetas de su personalidad, y reafirmó el concepto que tiene de Mohs como un hombre persistente, luchador, inteligente, claro en sus objetivos y fuerte ante las dificultades de la vida.
Tercero entre los cuatro hijos de Pedro Mohs, de origen alemán, y María Luisa Villalta, el futuro médico heredó la fuerza, disciplina y constancia en el trabajo de su padre. Su mamá fue quien le enseñó a leer y escribir cuando apenas tenía cuatro años.
Su precocidad en el aprendizaje, relata el libro, lo llevó a graduarse de mecanógrafo a los seis años, a convertirse en bachiller a los 15, y a los 20 a obtener el título de médico, en México. Dos años después, se graduó como especialista en pediatra infectólogo.
Con apenas 30 años, Mohs se convirtió en viceministro de Salud. Durante su gestión, promovió el traspaso de los hospitales existentes, en ese entonces, a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), y lideró el proyecto para disminuir la mortalidad infantil con el ataque a la desnutrición y la erradicación de enfermedades infecciosas.
Desde el Ministerio de Salud impulsó la introducción de las primeras vacunas al país, el abastecimiento con agua potable, la promoción de la lactancia materna y la universalización de la atención médica.
A Mohs se le atribuyen 190 publicaciones en revistas científicas nacionales e internacionales, 40 libros, 91 publicaciones y unas 500 conferencias.
Actualmente, el médico se está recuperando de las secuelas de una hemorragia cerebral que sufrió en diciembre del 2014, mientras estaba de vacaciones en Gstaad, Suiza.
El libro no está a la venta, pero si alguna persona desea un ejemplar gratuito puede escribir al correo: oargued@ gmail.com para coordinar su entrega.