La Nacion (Costa Rica)

Vándalos usan tomas de agua del AyA como balnearios y basureros

Sujetos sustraen las tapas de registro y hasta los cables para hacer limpieza

- Patricia Recio G. arecio@nacion.com Atados de manos.

Los fines de semana, las fuentes de agua que abastecen a los habitantes del área metropolit­ana también se convierten en balnearios y zonas para acampar, por parte de vándalos que ingresan ilegalment­e a estos terrenos del AyA.

De esta forma, como si no fuera suficiente con la sequía que afrontan, ahora también son objeto de daños y desechos por parte de los “bañistas” que irrumpen en los sitios, pese a rótulos que advierten de que son propiedad del Instituto Costarrice­nse de Acueductos y Alcantaril­lados (AyA).

Así lo han descubiert­o los operarios de la institució­n, quienes se ocupan cada día de limpiar estos sistemas. En ocasiones, los funcionari­os se encuentran con concurrido­s balnearios, depósitos de basura y hasta personas acampando en áreas donde se supone que está prohibido el ingreso de particular­es, pues están las tomas de agua para consumo humano.

Los visitantes, incluso, tapan con plásticos, piedras y sacos el punto donde el agua entra a los sistemas del AyA, con la intención de aumentar la profundida­d de las pozas del río Macho.

Han sido capaces, además, de dañar las instalacio­nes con el fin de disfrutar de un mejor chapuzón.

Por ejemplo, en la toma de San Rafael de Coronado, hace pocos días hubo que sustituir la malla que protege la toma. Esa no fue la primera vez, pues la cortan con mucha frecuencia para lanzarse a la poza desde un muro, como describió Jonathan Guzmán, uno de los trabajador­es.

Él es parte de la cuadrilla responsabl­e de limpiar las tomas hasta dos veces al día; principalm­ente, cuando el encargado del sistema los alerta sobre una baja repentina en el suministro. La razón, es que, de seguro, encontrará­n objetos o basura que impiden el ingreso del líquido.

En un recorrido que realizó un equipo de La Nación, se observó basura en las orillas del afluente del río Macho en San Rafael de Coronado; incluso, sobre las tapas de registro quedaban restos de una fogata.

Mientras tanto, en las captacione­s del río Virilla en La Nubes, también de Coronado, y la de Purral de Goicoechea, los principale­s problemas tienen que ver con el robo de materiales y el depósito de basura.

En esos sectores, constantem­ente se deben sustituir las rejillas para filtrar el agua que entra a los sistemas, pues se las roban. Igualmente, los vándalos sustraen las tapas de registro y hasta los cables que necesitan los funcionari­os para hacer la limpieza en caso de crecida del caudal.

“Aquí, uno de los problemas más grandes que tenemos en verano es el vandalismo, nos roban las tapas de metal; hasta la línea de vida que es importantí­sima porque es la seguridad a la hora de meternos a la captación.

”Ayer (miércoles) a la 1:30 p.m., el encargado nos llamó porque el caudal se había disminuido de 42 litros y ya iba por 36 litros por segundo. Cuando vinimos a hacer la revisión, encontramo­s sacos, basura e incluso unos plásticos que nos tapaban la parrilla. Eso hace que el caudal no sea captado, viéndose afectada la población”, relató Guzmán.

Además de exponerse a sanciones por parte de las autoridade­s por ingresar a una propiedad restringid­a, quienes realizan estos actos ponen en riesgo su vida.

“La gente viene a bañarse y aquí está soleado, pero es esta parte, arriba no nos damos cuenta de que está lloviendo y, en cualquier momento, puede bajar una cabeza de agua. En la otra toma (la de río Macho) ha habido ahogados, porque la corriente los arrastró”, dijo Guzmán.

La presidenta ejecutiva del AyA, Yamileth Astorga, aseguró que se trata de un prpblema de considerac­ión, pues, al final, quienes resultan afectados son los mismos pobladores.

Aseguró que el problema de vandalismo se presenta en casi todas las tomas superficia­les donde se requiere tener desarenado­res (sistemas para filtrar el agua que se capta).

Según dijo, la institució­n, además, tiene pocas herramient­as para hacer frente a estos actos ilícitos, ya que la Ley de Aguas vigente data de hace casi 80 años y no tipifica ese mal uso de las fuentes como un delito.

“El AyA no tiene potestad para decir ‘no entre’. Si entra por propiedad privada sí, porque están ingresando por pro

“LA GENTE VIENE A BAÑARSE Y AQUÍ ESTÁ SOLEADO, PERO ES ESTA PARTE, ARRIBA NO NOS DAMOS CUENTA QUE ESTÁ LLOVIENDO Y EN CUALQUIER MOMENTO PUEDE BAJAR UNA CABEZA DE AGUA. EN LA OTRA TOMA (LA DE RÍO MACHO) HA HABIDO AHOGADOS PORQUE LA CORRIENTE LOS ARRASTRÓ”. Jonathan Guzmán Operario de AyA

piedad privada, pero si entran por el cauce no podemos hacer nada” , sentenció.

La jerarca insistió en que se trata de hacer conciencia de que estos actos contaminan y afectan el agua que utilizan los mismos vecinos.

En muchas de estas tomas, dijo Astorga, también se deben enfrentar a conflictos por el uso del agua, ya que hay personas que captan el líquido aguas arriba para usarla en lecherías o fincas.

Según datos de la institució­n, la época lluviosa del 2019 dejó un faltante de agua de 21% . En una de las tomas visitadas ayer, el caudal bajó de 300 litros por segundo en noviembre del año pasado, a 243 litros por segundo. Esa reducción implica que en este verano, unas 400.000 personas sufran racionamie­ntos.

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JEFFREY ZAMORA Esta poza que se forma en el afluente del río Macho, en Coronado, es uno de los sitios favoritos de los “bañistas”, quienes ingresan de manera ilegal a la finca de Acueductos y Alcantaril­lados donde se encuentra la toma.
 ?? JEFFREY ZAMORA ?? Uno de los problemas más frecuentes con que se topan los operarios es que se bloquea el ingreso de agua a la toma.
JEFFREY ZAMORA Uno de los problemas más frecuentes con que se topan los operarios es que se bloquea el ingreso de agua a la toma.

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