Sosa narra su lucha contra el cáncer
En mayo del 2018 le dijeron que le quedaban menos de ocho meses de vida
Con la misma garra y valentía que mostraba al jugar, Hernán Fernando Sosa se llenó de fe y de coraje para emprender una lucha feroz y aferrarse a la vida, luego de que los médicos le dijeron que le quedaba poco tiempo.
Ya han pasado 21 meses después de que recibió aquel diagnóstico y, como el martes anterior fue el Día Mundial contra el Cáncer, Liga Deportiva Alajuelense y él decidieron contar su testimonio de vida en el programa radiofónico Corazón Manudo y por medio de un video inspirador colgado en las redes sociales del equipo centenario.
“Uno piensa que no le va a suceder. Yo he hablado con mucha gente, me han dicho: ‘Tengo cáncer, estoy con quimioterapia’. Y uno piensa que pobre la persona que está viviendo ese momento; pero nunca piensa que le va a suceder”, comenta Sosa, quien era asistente técnico de Luis Diego Arnáez cuando le detectaron la enfermedad.
Asegura que está agradecido con la Liga y con la vida, porque en la institución rojinegra ha encontrado personas que son como ángeles para él, como el caso del doctor Alfredo Gómez.
Recordó que todo empezó un día que estaba trabajando con un equipo de liga menor y le cayó un muchachito en la pierna. A partir de eso, la pierna se le comenzó a inflamar, y a Gómez eso no le parecía normal. Por eso, lo envió a practicarse un examen y posteriormente un tac, que fue con el que se evidenció la presencia de la enfermedad.
“Me metí en Internet y me puse a investigar el resultado que me habían dado. Me voy al hospital y el médico dijo que estaba muy mal, porque no solo era cáncer de próstata, sino que se había extendido al colorrectal, a la pelvis, a la columna, a las costillas”.
Le dijeron lo que nadie quiere oír ni está preparado para escuchar; sin embargo, su actitud y ganas de vivir fueron fundamentales, porque él puede dar fe de que si a la enfermedad no se le declara la guerra, los resultados no son favorables.
Y en su caso, ayuda que es un hombre muy fuerte de mente. Además, entendió que a partir de ese diagnóstico, tenía mucho que ganar y nada que perder.
Se fue a practicar la gammagrafía ósea y le salió el mismo resultado.
“Pero no me preocupé, me ocupé, porque llegué a mi casa, agarré la computadora y me dije: ‘Bueno, tengo que cambiar la dieta, qué es lo que me hace bien y qué es lo que me hace mal. Nunca me quedé pensando en la enfermedad en sí, porque no tiene sentido. Lo que sí tenía sentido era qué me tenía que ocupar”.
En su relato, menciona que el vicepresidente de la Liga, Joseph Joseph, fue quien se hizo cargo, por aparte, de costearle el tratamiento, que es muy caro.
Contó que le hicieron un bloqueo hormonal y que comenzó a comer sano.
“En todo esto prácticamente había bajado ocho kilos, a los tres meses volví al Hospital Cima y el doctor Carlos Calvosa me dice: ‘¡No puede ser!’. Yo ya había recuperado los kilos que había perdido y me sentía bien con el cambio de alimentación, donde eliminé el azúcar, la harina, lácteos, la carne roja y me hice una dieta de antioxidantes y de proteínas y empecé a recuperarme y hasta el día de hoy”, manifestó Sosa.
“Me siento bien, me hice unos exámenes en setiembre y por dicha no se extendió más, no me ha tocado ningún órgano y estoy en tratamiento. Ya no más quimioterapia”, agregó.
COPA DEL REY
MADRID. La Real Sociedad se metió este jueves en semifinales de la Copa del Rey al vencer 4-3 al Real Madrid, con doblete de Alexander Isak, en los cuartos de final, disputados a partido único.
Además, el Athletic de Bilbao eliminó al Barcelona, también en cuartos de final, lo que profundiza la crisis azulgrana. La victoria fue de 1-0, con el tanto de Iñaki Williams, quien cabeceó un centro desde la derecha, al 93’.
Para los de la Sociedad, el joven noruego Martin Odegaard abrió el marcador, Isak hizo de volea el 2-0 y repitió con un gol por la escuadra, antes de que Marcelo redujera para el Real Madrid (3-1).
Mikel Merino marcó el 4-1, Rodrygo anotó el 4-2 y Nacho puso el 4-3 definitivo.
El triunfo de la Real Sociedad, que acabó con diez por la expulsión de Gorosabel, corta una racha de ocho victorias consecutivas del Real Madrid y mantiene la maldición de Zinedine Zidane con la Copa del Rey.
“La sensación es mala porque perdemos el partido en nuestra casa, pero lo hemos intentado hasta el final”, dijo el técnico merengue, Zidane, en rueda de prensa tras el encuentro.
La Copa del Rey es el único mérito que le falta al entrenador francés, que no lo ha ganado ni como jugador ni como entrenador, pese a que este jueves su equipo luchó hasta el último minuto.