Franklin Chang pide a los inversionistas ayuda para Ad Astra
El científico costarricense Franklin Chang envió, este 19 de marzo, un comunicado a los inversionistas en el cual les solicita ayuda para sostener la empresa AD Astra en medio de la crisis de covid-19, según un hecho relevante que distribuyó la Bolsa Nacional de Valores.
El científico solicitó específicamente un incremento en la inversión en la empresa para afrontar esta situación.
“Durante más de 15 años, hemos logrado un progreso constante en el crecimiento de una empresa icónica que está cambiando paradigmas dentro y fuera de nuestro planeta. Hemos cuidado religiosamente su inversión, desarrollándola con diligencia, responsabilidad y entusiasmo”, manifestó Chang.
“Ahora les pido su ayuda. Si trabajamos juntos, un aumento del cinco al diez por ciento en su inversión nos ayudaría a soportar la tormenta”, añadió en el comunicado de prensa.
Lucha. Chang argumenta que tal vez sea difícil ver más allá de los mercados en caída, pero asegura que la tormenta covid-19 pasará y busca asegurar que, cuando eso ocurra, Ad Astra siga en pie.
“Si no, todo nuestro esfuerzo colectivo se habrá perdido. Por supuesto, también nos estamos comunicando con el Gobierno Federal, la NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio) y los miembros del Congreso. Todas las opciones están siendo perseguidas. Estaré informándoles sobre nuestro progreso”, dijo.
Ad Astra Rocket Company es una firma fundada por Chang en el 2005 para desarrollar su motor de plasma para naves espaciales. La empresa está en Webster, Texas, y en Liberia, Guanacaste.
Chang dijo que debido al golpe a la economía global que está dando el covid-19, Ad Astra está siendo muy afectada.
“Nuestra prioridad es la salud y seguridad de nuestros empleados y sus familias. De nuestra pequeña fuerza laboral de nueve empleados en Houston, tres han sido enviados a casa, dos trabajan aislados en un extremo del edificio y cuatro realizan las últimas tareas de ensamblaje restantes del motor VX-200SS VASIMR en el laboratorio, una bahía de más de 2.300 m² de área, que se presta a una amplia separación social”, explicó Chang.
Añadió que han tenido que detener temporalmente las actividades de construcción asociadas con la actualización y expansión de la estación de hidrógeno verde, cuya apertura estaba programada para mediados de junio.
“Al enfrentar esta crisis, no tenemos la capacidad de financiar una desaceleración de esta magnitud”, dijo Chang.