PUSC y Nueva República intentaron limitar dinero para atender emergencia
››Publicaciones de medios desataron malestar de diputados; Congreso les rechazó moción
Los diputados de la fracción del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y del bloque independiente Nueva República intentan limitar el dinero que el Poder Ejecutivo pretende destinar a la atención de la emergencia nacional por el covid-19.
Así quedó evidenciado este sábado, durante la sesión del plenario legislativo, cuando miembros de ambas tiendas políticas firmaron una moción para impedirle al Gobierno utilizar la totalidad de un préstamo por $500 millones para enfrentar el impacto de la pandemia.
La moción de socialcristianos y fabricistas tenía la intención expresa de permitirle al Poder Ejecutivo acceder solo al 40% de los fondos de un empréstito con el Banco de Desarrollo de América Latina.
¿De quién era la intención de bloquear el dinero para la emergencia? La moción tenía las firmas de los socialcristianos Pedro Muñoz, Pablo Abarca, María Inés Solís, Rodolfo Peña, Erwen Masís, Óscar Cascante y María Vita Monge.
También lo suscribieron Carmen Chan y Jonathan Prendas, del bloque Nueva República, al igual que Daniel Ulate, del Partido Liberación Nacional (PLN), y Dragos Dolanescu, del Partido Republicano Social Cristiano.
Finalmente, luego de un intenso estira y encoge, los diputados aprobaron ayer, en primer debate, el nuevo texto para dirigir la totalidad del crédito a la emergencia. La iniciativa tuvo el voto afirmativo de 46 diputados y solo uno negativo del independiente Erick Rodríguez.
Malestar. Muy temprano, este sábado, trascendió que entre los diputados de la oposición existía molestia por el contenido de dos publicaciones, una del Diario Extra y otra que circuló en redes sociales, sobre supuestos gastos que el Gobierno pretendía financiar con empréstitos.
La primera era un artículo de ese diario donde se afirma que el presidente de la República, Carlos Alvarado, iba a destinar dinero facilitado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD).
La otra publicación contenía imágenes de una supuesta compra de una bandera LGBTI gestionada por el Instituto
Costarricense de Puertos del Pacífico (Incop).
Ante consultas extraoficiales, diputados de varias fracciones negaron que el evidente enojo que tenían por esas publicaciones pudiera frenar el crédito por $500 millones para atender la emergencia del covid-19.
Sin embargo, un discurso de Rodolfo Peña en el plenario dejó ver que el PUSC sí estaba molesto por esas publicaciones achacándole gastos innecesarios al Gobierno.
“Hoy (ayer) vimos la noticia de cómo quiere invertir estos dineros este gobierno, pidiendo banderas para algunas instituciones, cuando hay familias que no comen, que no tienen cómo pagar la luz y el agua”, alegó Peña.
Precisamente, esa era una justificación que algunos legisladores de oposición daban para no darle aprobación al proyecto del crédito por $500 millones con el Banco de Desarrollo de América Latina.
“Para muchos compañeros es importante poner un límite a la aprobación de este crédito, consideramos prudente que mucho de este dinero vaya a pago de deuda y una parte a la crisis que estamos viviendo”, alegó el guanacasteco.
La jefa del Partido Acción Ciudadana (PAC), Nielsen Pérez, reconoció que dos congresistas le expresaron cierto enojo por esas publicaciones y reconoció que eso había generado “crispación, reacción y malestar”.
No obstante, Pérez les aclaró a los legisladores que las cosas no se pueden confundir, cuando el dinero solicitado es para la emergencia nacional por el nuevo coronavirus y que otros asuntos no se podían mezclar en la discusión.
Durante su intervención en el plenario, el congresita Jonathan Prendas, del bloque Nueva República, alegó que no había intención de negarle al Gobierno los recursos, aunque claramente la moción que suscribió ponía un límite.
Prendas alegó, en ese sentido, que la propuesta en la que el Ministerio de Planificación detallaba cómo el Gobierno pretendía utilizar esos recursos llegó a las 10:51 a. m. de este sábado.
La nota detallaba que los fondos se usarán, entre otros, para atender personas que pierdan sus empleos debido al nuevo coronavirus, empleadores y trabajadores independientes cuyos negocios se vean afectados y para apoyar a la CCSS en la compra de insumos y equipo.
“Sin ese documento, no teníamos tranquilidad de saber en qué se iban a usar ese dinero, es cuestión de orden, no poner la carreta delante de los bueyes. Eso era lo que buscábamos”, alegó.
No obstante, Prendas criticó la propuesta del Gobierno diciendo que “es sumamente básica”. Después de eso, el fabricista anunció que iba a retirar su firma, pero la moción se mantuvo.
“
Para mUCHoS ComPaÑeroS eS imPorTanTe Poner Un lÍmiTe a la aProBaCiÓn De eSTe CrÉDiTo, ConSiDeramoS PrUDenTe QUe mUCHo De eSTe Dinero VaYa a Pago De DeUDa Y Una ParTe a la CriSiS QUe eSTamoS ViVienDo”. Rodolfo Peña
Diputado del PUSC
Fracasa moción. Al notar el ambiente negativo que había en el plenario en contra de la moción para limitar el dinero para atender la emergencia
nacional, algunos de sus firmantes quisieron evitar que se votara.
El socialcristiano Rodolfo Peña y el fabricista Jonathan Prendas intentaron retirar sus firmas de la moción, pero esta finalmente fue sometida a votación y obtuvo una aplastante derrota: fue rechazada por unanimidad con 47 votos.
Incluso los 11 firmantes tuvieron que votarla en contra alegando que había otra moción de consenso.
De hecho, minutos después se aprobó un texto promovido por las fracciones del Partido Liberación Nacional (PLN) y del Partido Acción Ciudadana (PAC) para permitir el uso de los dineros para enfrentar la alerta sanitaria.
Este nuevo texto establece, entre otros, la obligación al Gobierno de indicar claramente el destino que se dará a los $500 millones del crédito y de devolver al Ministerio de Hacienda todos aquellos recursos que no se hayan usado al 15 de diciembre del 2020.
Peña sostuvo que no le gustaba la nueva moción y en reiteradas ocasiones manifestó sentirse muy orgulloso de pertenecer a la oposición, la misma que intentó limitar los dineros destinados para atender la emergencia del covid-19.
“Cada día admiro más estas fracciones de oposición, de ser compañero de oposición, no de todos los diputados, porque los de oposición somos los que construimos, a veces, ante comentarios negativos de compañeros de gobierno que ni siquiera reconocen el efectivo esfuerzo que hacemos todos”, aseveró el socialcristiano.
Acuerdos rotos. Pero la estrategia de bloqueo no solamente estuvo en esa moción. Aunque había un acuerdo de todas las fracciones legislativas para no usar la palabra antes de la votación de los proyectos de ley de urgencia que ha estado tramitando la Asamblea, el socialcristiano Pedro Muñoz lo rompió.
Antes de votar el segundo debate del proyecto para limitar las comisiones máximas por el uso de datáfonos, no solo hizo un discurso durante los 10 minutos que por Reglamento le correspondían, sino que además habló durante casi los 10 minutos que le regaló el independiente Erick Rodríguez.
Es más, ese discurso de Muñoz se centró en atacar al diputado oficialista Welmer Ramos, por gestiones llevadas a cabo cuando era ministro de Economía y que, según el socialcristiano, habrían favorecido a una empresa.
Ramos evitó caer en la provocación y Karine Niño, de Liberación Nacional, molesta por la actitud de bloqueo de la Unidad, fue a reclamarle directamente a Pablo Abarca por la estrategia que calificó de politiquería.
La independiente Zoila Volio también reaccionó fuertemente ante los reclamos de los demás legisladores, contra quienes estalló pues les dijo que parecían no entender la situación de emergencia nacional que vive el país ante la pandemia del covid-19.