La pandemia de covid-19 azota sin clemencia a Italia
››De viernes a sábado se registraron 6.557 nuevos contagiados
ROMA. AP Y AFP. El sombrío recuento de casos y muertes por coronavirus en Italia, el foco de la devastadora pandemia en Europa occidental, ha seguido aumentando y los funcionarios anunciaron nuevos récords máximos diarios: 793 muertos y 6.557 casos.
El país, que tiene el brote más grande de Europa, suma ahora 53.578 casos conocidos de covid-19. Más del 60% de las últimas muertes ocurrieron en la región norteña de Lombardía, cuyos hospitales han estado tambaleándose bajo una carga monumental de enfermos que ha hecho difícil encontrar camas de cuidados intensivos y respiradores artificiales.
El nuevo coronavirus ha provocado al menos 12.725 muertos en el mundo desde que apareció en diciembre, según un balance establecido por AFP sobre la base de fuentes oficiales, este sábado a las 19 GMT (1 p. m. hora de Costa Rica).
Desde el comienzo de la epidemia se contabilizaron más de 291.420 casos de contagio en 165 países o territorios.
Desde la víspera a la misma hora se registraron 1.598 nuevas muertes y 32.485 contagios en el mundo.
En las últimas 24 horas, los países que más fallecidos registraron son Italia con 793 muertos, España (324) y Irán (123).
Los nuevos aumentos en Italia se producen casi dos semanas después de una cuarentena nacional decretada para tratar de contener la propagación del virus. El sábado, entraron en vigencia reglas más estrictas para el cierre de parques y espacios infantiles en todo el país, en un intento desesperado por disuadir a los italianos de congregarse al aire libre.
Además, el gobierno del primer ministro, Giuseppe Conte, dispuso este sábado el cierre de las empresas y fábricas no esenciales en todo el territorio nacional.
“La decisión tomada por el gobierno es cerrar toda actividad productiva en el territorio que no sea estrictamente necesaria, crucial e indispensable, para garantizarnos bienes y servicios esenciales”, dijo Conte en un mensaje al país transmitido por televisión.
Conte agregó que farmacias, supermercados y tiendas de alimentos, servicios postales, financieros y de seguros, además de transporte continuarán operando.
Las medidas “son graves, lo sé. Pero no tenemos otra alternativa. Tenemos que resistir, es la única forma de protegernos a nosotros mismos y a quienes amamos”, agregó.
Un mes eterno. El drama en Italia era inimaginable hace un mes, cuando se registró el primer fallecido por el nuevo coronavirus.
El viernes 21 de febrero, Adriano Trevisan, falleció en un hospital cerca de Padua, en el norte de Italia. Fue el primer muerto por coronavirus en Europa. Más de 4.800 muertos después, la Italia de hace un mes pertenece al pasado.
¿Había alguien, entre los 60 millones de italianos, que hubiera creído entonces que los iban a someter a un estricto confinamiento que nadie sabe cuándo terminará? ¿Que el silencio envolvería al país, que las góndolas estarían amarradas en los muelles de Venecia y que se podría oír los pájaros en Roma y en Milán?
El día de la muerte de Trevisan, un albañil jubilado de 78 años, que disfrutaba pescando y jugando a las cartas en el bar con sus vecinos del pueblo de Vo, en Venecia, los creadores de Versace y Frankie Morello presentaban sus colecciones de otoño en Milán.
En ese momento, los seguidores del Lazio Roma soñaban con el título en el Calcio tras años de mediocridad, viendo a su equipo a un punto de la Juventus de Turín. En los bares y restaurantes llenos, se hablaba de la fragilidad del gobierno de Giuseppe Conte.
Los turistas se agolpaban en el Foro de César donde se había descubierto un sarcófago que podría ser el del fundador de la Ciudad Eterna, Rómulo; y el instituto de estadísticas anunciaba una buena noticia: los pedidos a la industria italiana habían registrado en diciembre un aumento del 6% interanual.
Las buenas noticias quedaron atrás.