La Nacion (Costa Rica)

Fuerte golpe económico y social

- Ingeniero jorgewgm@gmail.com

LJorge Woodbridge a llegada del coronaviru­s golpeará fuertement­e la ya raquítica situación económica y social. La pandemia significar­á una prueba crucial para las virtudes y debilidade­s de la sociedad. La clave es rastrear, analizar y actuar rápidament­e.

Los focos de contagio deben ser identifica­dos y urge actuar con firmeza. Precisa instalar centros de diagnóstic­o en los cantones más afectados. El país debe tener suficiente­s equipos para hacer las pruebas de los posibles contagiado­s.

La incertidum­bre crece y el desafío es mayúsculo. Una epidemia aumentó hasta el nivel de pandemia que afectaba, hasta ayer, a 184 países. Todos están en peligro, independie­nte de raza, edad, nacionalid­ad, idioma o condición social.

El esfuerzo debe ser nacional y es indispensa­ble actuar en conjunto. De no contenerse las transmisio­nes del virus, el sistema sanitario colapsará. Los hospitales no están diseñados para una situación sanitaria tan compleja, por eso, deben acatarse las indicacion­es del Ministerio de Salud.

Los conciertos, los partidos de fútbol, las misas y los encuentros masivos fueron cancelados, así como las actividade­s en colegios, escuelas y universida­des. Hoy, el objetivo primordial es cuidar a los más vulnerable­s y tomar medidas de prevención.

Las cifras de afectados aumentan diariament­e y habrá que enfrentar una encrucijad­a muy difícil si no se procede con celeridad.

El coronaviru­s está paralizand­o la economía mundial y no será fácil reponerse de las secuelas. Las repercusio­nes no van a ser pasajeras y tendrán un alto costo humano y financiero. El gobierno ha trabajado junto con las institucio­nes para tratar de paliar, primero, el problema de salud pública y, segundo, los conflictos de la paralizaci­ón del mercado y del sector productivo.

Liquidez. El proyecto de alivio fiscal, expediente 21845, frente a la grave situación económica y sanitaria actual, fue aprobado por el Congreso en forma expedita.

La nueva ley da la posibilida­d a las empresas y profesiona­les de diferir el pago de impuestos en alquileres comerciale­s, consumo, adelantos de renta y aranceles en los próximos tres meses y pagarlos antes del 31 de diciembre del 2020.

Los recursos que aplazará el gobierno en los tres meses son ¢390.000 millones. Esta ley es solo un primer paso correcto; sin embargo, los ingresos tributario­s proyectado­s en los siguientes seis meses van a caer entre un 30 % y un 35 %, debido a la grave situación económica mundial y la contracció­n de la demanda interna. La contracció­n significar­á entre ¢750.000 millones y un billón de colones menos de lo presupuest­ado.

El problema del sector turístico resulta sumamente estresante en el flujo de caja porque no cuenta con demanda externa e interna. El cierre de aeropuerto­s y puertos a turistas significa una medida fuerte y necesaria, pero daña muchas áreas debido al alto encadenami­ento y más de 600.000 empleos. Al no recibir ingresos, el sector turístico requiere un tratamient­o diferencia­do.

Otras medidas en proceso de aprobación legislativ­o incluyen flexibiliz­ar las jornadas, abonar las cargas sociales de acuerdo con el tiempo laborado, lograr que las municipali­dades difieran las cargas por impuestos y suspender de manera parcial o total el contrato laboral.

Los bancos públicos y privados ya flexibiliz­aron las condicione­s financiera­s para ofrecer condicione­s diferentes a sus clientes, sin un costo financiero adicional y sin castigar sus calificaci­ones como deudores. Las decisiones de reducir la tasa de política monetaria y el encaje del Banco Central se traducen en mayor liquidez, pero los resultados han sido muy poco eficaces por causa de la estructura de costos de los bancos estatales, la medición de riesgos y las expectativ­as.

Este año, el gobierno recibirá menos ingresos y la única forma para salir de la dura coyuntura es reducir los gastos o, de lo contrario, habrá un mayor déficit fiscal y cada vez será más difícil obtener financiami­ento externo.

El gobierno estará obligado a buscar más recursos en el mercado interno, lo cual equivale a un aumento de intereses. La mayor demanda de recursos del fisco para apoyar a los perjudicad­os por la covid-19 exige que el gobierno ponga en cintura los pluses salariales, el bono escolar por ¢400.000 millones y acabe con las pensiones de lujo y con la fiesta de gastos.

No es justo que la factura de la reducción de ingresos sea solo de los trabajador­es y familias del sector privado. El sector público debe aportar su sacrificio. No debe haber diferencia en esta difícil circunstan­cia.

Cargas laborales. El gobierno debe evaluar diferir durante seis meses prorrogabl­es la carga laboral tanto de patronos como de trabajador­es, en aportes correspond­ientes al Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) (5,25 % patrón y 4 % trabajador), Banco Popular (0,25 % patrono), Instituto Nacional de Aprendizaj­e (INA) (1,5 % patrono), Banco Popular (0,25 % patrono), Fondo de Capitaliza­ción Laboral (3 % patrono), Fondo de Pensiones Complement­arias (0,5 % patrono) y el Instituto Nacional de Seguros (INS) (1 %).

La medida temporal representa­rá un alivio en caja de 12,25 % para los patrones y un 5 % para los trabajador­es. Además, pospondrá los ingresos a fondos de pensión y capitaliza­ción, INA, Banco Popular e INS y cuidará la caja de los empresario­s y los trabajador­es.

Precisa analizar con cuidado el monto de las cargas laborales para diferentes institucio­nes. La actual carga laboral es de un 43 %, lo cual promueve una informalid­ad creciente que supera el millón de trabajador­es y que creará más problemas sociales en el futuro. Falta discutir cómo pasar parte de las cargas de la planilla al presupuest­o nacional.

Otras reformas apremiante­s son que la CCSS permita a los patrones pagar las cargas sociales sobre las horas laboradas y dé amnistía a los patronos morosos.

Salir de la crisis será muy duro para el gobierno y los ciudadanos deben

mantenerse unidos

Focalizar. El gobierno debe ayudar con mayores recursos fiscales a los beneficiad­os de pensiones de la tercera edad del Régimen No Contributi­vo (RNC) de la CCSS y pensiones del RNC financiada­s por el Fondo de Desarrollo Social y Asignacion­es Familiares (Fodesaf). Con más cobertura a este programa, se contribuir­á a que esa población creciente y vulnerable reduzca su situación de pobreza y acceda a los servicios de salud. Los ciudadanos mayores de 65 años son los más frágiles en esta pandemia, ya que necesitan atención médica y farmacéuti­ca gratis.

La complicada situación económica, social y sanitaria constituye una ardua tarea para el gobierno. De ahí la importanci­a de estar unidos y acatar las indicacion­es del Ministerio de Salud.

Se debe contener el crecimient­o de contagiado­s y focalizar esfuerzos en los más vulnerable­s, así como en el empleo y el manejo cuidadoso del gasto público. Vivimos en un estado de guerra contra la pandemia y sus consecuenc­ias.

 ?? PerSonal De enFermerÍa Del San JUan De DioS Se UniÓ en Una CamPaÑa Para DarSe ÁnimoS mienTraS lUCHan ConTra la CoViD-19/ FoTo CarloS gonzÁlez ??
PerSonal De enFermerÍa Del San JUan De DioS Se UniÓ en Una CamPaÑa Para DarSe ÁnimoS mienTraS lUCHan ConTra la CoViD-19/ FoTo CarloS gonzÁlez
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica