Casi 500 muertes en un día consternan a España
››el 60% de los decesos se dieron en Madrid; 2.355 pacientes están en cuidados intensivos
MADRID. AFP. Tras el día más mortífero desde el comienzo de la epidemia en España, con casi medio millar de fallecidos, las autoridades confiaban este lunes en acercarse al pico de contagios y descartaron restringir aún más los movimientos para frenar el nuevo coronavirus.
El gobierno de Pedro Sánchez se dispone a prorrogar dos semanas más, hasta el 11 de abril, el confinamiento casi total de sus 46,6 millones de habitantes, de quienes alabó su comportamiento.
En las últimas 24 horas, fallecieron 462 personas, lo que elevó el balance de víctimas hasta los 2.182 muertos, el doble que tres días atrás, según las cifras divulgadas por el Ministerio de Sanidad.
Casi un 60% de los decesos se concentraron en la región de Madrid, la más impactada por la epidemia.
Los contagios también van en aumento, aunque de modo más moderado. En el último balance, pasaron de 28.572 a 33.089, lo cual consolida a España como el segundo país más castigado de Europa, después de Italia.
“Parece que se va suavizando progresivamente el aumento de casos que vemos cada día. Sin embargo, aún no tenemos certeza de haber llegado al pico”, dijo el director de Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, quien cree que se alcanzará tal punto esta semana.
Sin embargo, “llegar al pico significa que tenemos que redoblar los esfuerzos” puesto que ello provocará mayor presión en los hospitales, cuando los nuevos pacientes se unan a los que todavía están en tratamiento, advirtió.
Si bien el número de curados ascendió este lunes a 3.355 personas, todavía hay 2.355 pacientes en unidades de cuidados intensivos, lo que supone la mitad de las camas de este tipo del país.
Ancianos abandonados. También preocupa la situación de las residencias de ancianos, tan azotadas por la epidemia que requirieron del auxilio del Ejército. En algunas, los militares encontraron “a mayores absolutamente abandonados, cuando no muertos en sus camas”, dijo la ministra de Defensa, Margarita Robles.
“Los días más duros están por llegar”, repiten sin cesar desde el gobierno, que se movilizó para evitar el colapso del sistema sanitario, diezmado por el contagio de casi 4.000 profesionales.
Se han comprado millones de mascarillas y cientos de miles de tests de detección, se contrataron más de 50.000 sanitarios contando con estudiantes y personal jubilado y se habilitó un hospital de campaña en Madrid con 1.300 camas, las que podrían ampliarse hasta 5.500.
También el sector industrial se ha metido de lleno a combatir la epidemia, con empresas como las perfumerías Puig, la astillera Navantia o la aeronáutica Airbus, entre otras, que sustituyeron su producción habitual por la fabricación de mascarillas, respiradores o geles hidroalcohólicos.
“Toda la actividad económica se está orientando a aquellos ámbitos que son prioritarios”, indicó la ministra de Economía, Nadia Calviño.
“Contamos con 47 millones de ciudadanos, que están dando una lección de coraje y disciplina”, celebró el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
Escuelas, locales de ocio y comercios no imprescindibles están cerrados en todo el país.
Sus habitantes solo pueden salir para trabajar o realizar actividades básicas como comprar comida o pasear el perro.
Aunque la Policía denunció a 50.000 personas y detuvo a 477 por incumplir medidas, el seguimiento es generalizado. Calles, plazas y parques están casi desiertos y la movilidad cayó un 90%, según datos gubernamentales.
Algunas regiones como Cataluña, Andalucía y Murcia, y también el Colegio de Médicos, reclaman un confinamiento total. Esto implicaría la prohibición de todo trabajo presencial salvo el de los sectores básicos, como lo hace Italia desde este lunes.
WASHINGTON. AFP. El médico Anthony Fauci indicó que no puede saltar frente al micrófono para impedir que el presidente Donald Trump hable en las sesiones informativas diarias de la Casa Blanca sobre el nuevo coronavirus.
El principal experto de Estados Unidos en enfermedades infecciosas manifestó, en entrevista a la revista Science, que el mandatario Trump escucha “pese a que discrepamos en algunas cosas”.
Estilo. “Él va por su propio lado. Él tiene su propio estilo”, señaló Fauci, desde hace tiempo director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas, en una entrevista telefónica con la revista científica, el domingo. “Pero en temas de importancia, escucha lo que digo”.
Trump se quejó en una sesión reciente de que China, donde se originó el covid-19, debió informar al mundo sobre el virus mucho antes.
Fauci dijo que comentó a las “personas adecuadas” después de las declaraciones de Trump que “no concuerda, porque dos o tres meses antes habría sido setiembre”. El coronavirus apareció en el centro de China en diciembre.
Dijo que los asesores de Trump quizá le adviertan de que no repita ese comentario, “pero si él decide hacer esas declaraciones de nuevo, yo no puedo saltar frente al micrófono y empujarlo”.
Trump y Fauci discutieron públicamente, la semana pasada, sobre si el medicamento contra la malaria funcionaría para atender a pacientes enfermos de covid-19.
El viernes, el médico se cubrió el rostro con una mano cuando Trump planteó una teoría conspirativa sobre los procedimientos al referirse al Departamento de Estado como el “Departamento de Estado Oscuro”.