UCR y firmas privadas trabajan en respirador para la CCSS
La Escuela de Física de la Universidad de Costa Rica (UCR) y varias empresas privadas empezaron, desde el 20 de marzo, una carrera que busca apoyar a los Ebáis, clínicas y hospitales públicos del país en la crisis generada por los contagios de covid-19.
Fue en aquel momento, cuando la Escuela de Física echó mano del diseño de un respirador mecánico no invasivo liberado por unos españoles, y decidió analizarlo, estudiar cómo mejorarlo y producirlo en Costa Rica para los pacientes con problemas respiratorios. Esos dispositivos son la primera asistencia que tienen estos pacientes.
Ralph García, director de la Escuela de Física, dijo que esperan que el dispositivo tenga el aval de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en los próximos 15 días, para empezar con el proceso de corte de piezas acrílicas y ensamblaje.
De acuerdo con García, desde que iniciaron este proceso, estuvieron en contacto con las autoridades de Salud para informar sobre la iniciativa y ajustar el plan a las necesidades de la emergencia.
“Desde que la Administración de la UCR nos mandó para la casa, empezamos a ver unos diseños de respiradores mecánicos no invasivos, pero los diseños eran un poco burdos, con mucho material de madera y tornillería que funciona como foco de infección y comenzamos a discutir sobre cómo mejorar ese diseño”, explicó García.
En esa tarea, definieron que para la producción necesitan acrílico, un motor, una batería de gel o litio, un jarduino para programar el dispositivo y el ambú (del inglés Airway Mask Bag Unit), que es un “globo” conectado a una mascarilla para dar soporte al paciente.
Por lo general, los respiradores mecánicos necesitan de personal médico que presione esa bolsa, pero en este modelo, esa labor la haría un dispositivo automático.
Disposición. Para la producción en serie, se requiere de equipo industrial que permita cortar el acrílico de forma rápida y precisa, para luego llevarlo al centro de ensamblaje.
Empresas como Euromobilia, Coopesa y Acrílicos S. A. levantaron la mano y ofrecieron su maquinaria sin ningún costo. También lo hicieron Meykan Cuatro SRL y Tecno Láser. En el caso de Euromobilia, también ofreció aportar acrílico.
Sidney Rosenstock, gerente general de Euromobilia, declaró que la alianza le permite a la Universidad contar con equipo de diseño industrial, máquinas
láser para cortar materiales, impresoras 3D y el acrílico que se necesite para desarrollar una producción en masa.
La Escuela de Física estima que con una lámina de acrílico de 2,45 metros de ancho por 1,22 metros de largo se pueden fabricar seis respiradores. Se estima que el costo total de cada aparato es de ¢100.000
Esta semana. A más tardar, el próximo martes se realizarán pruebas de los respiradores mecánicos en la Escuela de Enfermería de la UCR.
Allí se utilizarán maniquíes especiales que simulan complicaciones respiratorias para someter los aparatos a evaluación.
Luego se efectuarán ajustes y los respiradores se presentarán a las autoridades de la Caja. Superada la fase de pruebas, comenzarían la producción y el ensamblaje.
Llamado. “Quisiéramos toda la ayuda posible. Por ejemplo, Euromobilia dijo que ellos podrían cortar el acrílico de hasta 12 respiradores por hora. Eso, sumado a las otras empresas que nos ofrecieron ayuda, pensamos que podríamos producir uno para cada Ebáis del país”, añadió García.
Una ventaja de estos respiradores es que son móviles y se pueden llevar en ambulancias.
En el equipo también están trabajando el físico Elian Conejo Rodríguez, el ingeniero Eduardo Calderón Obaldía y el profesor de Artes Plásticas Salomón Chaves.
Las empresas interesadas en colaborar o donar materiales, pueden escribir al correo
o llamar al teléfono 8536-2133, del proyecto Respira UCR.