Centeno y Carevic urgidos de un título
››Paté y Carevic afrontan reto con tropiezos previos en series decisivas
Si algo tienen en común Wálter Centeno y Andrés Carevic, es que ambos han mordido el polvo en una final, una carga difícil de sobrellevar y, en ocasiones, insostenible en un equipo grande.
El enfrentamiento de este lunes (8:30 p.m. en el estadio Ricardo Saprissa) coloca a los dos técnicos en una posición de mucha presión.
Sin embargo, el que al final consiga sacudirse de los malos resultados del pasado y levante la Copa, es muy probable que se mantenga en su cargo, sin tanto peso sobre sus hombros.
Quien pierda, en cambio, tendrá que cargar una derrota más, con la dificultad que genera para un club mantener a un entrenador después de tropiezos consecutivos en momentos determinantes.
En esta oportunidad, el escenario de Centeno es el más alentador. Además de haber ganado 0 por 2 el partido de ida de esta serie, tiene garantizada la gran final.
Es decir, aún cuando la Liga consiga remontar, el estratega tibaseño tendrá dos partidos más para aspirar a la corona, esto como un premio por haber concluido de líder en la fase regular.
A diferencia de la Liga, que optó por renovar a Carevic sin haber sellado el título, en Saprissa aún no han anunciado una ampliación del vínculo con Centeno.
Quizás algo más calculadores, los morados comprenden que su entrenador ya ha recibido múltiples oportunidades para celebrar un título.
En el torneo anterior finalizó de segundo con un 60% de rendimiento, pero en la serie de muerte súbita fue eliminado por Herediano.
Un torneo atrás, en el Clausura 2019, avanzó de segundo, superó a Pérez Zeledón en semifinales, pero perdió la disputa por el título contra San Carlos; este fue el primer torneo de Centeno en la ‘S’.
“A los técnicos se les mide por títulos y en Saprissa en todo momento se les medirá por lo que logren. Soy el primero
en reconocer que Wálter necesita ese título, aunque la permanencia de él no está supeditada al campeonato”, dijo el presidente morado, Juan Carlos Rojas, ante la consulta de Radio Columbia sobre si le ampliarán el contrato.
Lo de Carevic es llamativo. Ha conseguido un porcentaje de victorias alto desde que asumió el club, pero su lectura de juego en las fases decisivas todavía deja dudas.
En la campaña anterior finalizó como líder con un 78% de rendimiento, con 12 puntos por encima sobre su perseguidor más cercano, el Saprissa.
Superó a San Carlos en semifinales, pero luego perdió dos series consecutivas frente a Herediano.
En este torneo finalizó tercero con un 60% de rendimiento, venció a los florenses en semifinales y en este momento necesita remontar la final tras perder en casa 0 por 2, para luego buscar el título en dos partidos más.
El gerente manudo Agustín Lleida decidió renovar el contrato del estratega hasta el 2021, antes de iniciar la fase de muerte súbita.
Esta decisión hace pensar que Alajuelense confiaba en el entrenador argentino, aún ante la posibilidad de perder el título en este torneo.
“Las cosas han sido claras en el club, tenemos un norte. Hace un año cuando hablé con él (Carevic) y le propuse venir, le hice ver qué era lo que queríamos. Los resultados han sido positivos, logramos devolver a La Liga al protagonismo”, dijo Lleida.
Sin embargo, de perder la corona esta vez, el entrenador afrontará el próximo torneo con una sombra y un sinnúmero de dudas a su alrededor.
La más evidente, si podrá levantar la 30 cuando todavía no consigue ganar una sola copa durante su estancia en el fútbol profesional, en la que ha dirigido a equipos de la segunda categoría de México y ahora a los rojinegros.
Carreras. El juego de vuelta de la final enfrenta a dos técnicos relativamente jóvenes. Centeno de 45 años y Carevic de 41, ambos exfutbolistas con una corta carrera en el banco y en su primera experiencia en un club grande.
Ambos dirigieron en liga de ascenso y en el caso de Paté subió a Grecia a la división de honor, su único galardón.
El estratega rojinegro estuvo a cargo del club Mineros de Zacatecas antes de venir al país para dirigir a Alajuelense y aunque no tenía mayores atestados, contaba con la confianza de Lleida.
A pesar de los cuestionamientos iniciales por su pálido currículum, en su primera campaña con los manudos finalizó líder y avanzó a la final.
Son los resultados en las fases de muerte súbita los que abren las interrogantes sobre su desempeño.
Esta final podría marcar un antes y un después en la carrera de ambos estrategas.