Pandemia en América se agrava y pone a prueba la reapertura
››impacto económico de la emergencia sanitaria en diferentes naciones ha sido muy duro
LIMA. AFP. La pandemia de coronavirus avanza en América y pone a prueba las medidas de desconfinamiento dispuestas en varios países para aliviar sus economías maltrechas, entre ellos Perú, que este jueves superó los 10.000 muertos por covid-19.
El país andino de 33 millones de habitantes dejó atrás, el miércoles anterior, la cuarentena obligatoria decretada hace más de 100 días, a pesar de la alta cifra de muertes y del aumento de los contagios, que lo sitúan como el segundo país latinoamericano con más casos (292.004), por detrás de Brasil.
Ante la emergencia económica provocada por las cuarentenas, varios países de América han empezado a levantarlas.
Es el caso de Brasil, donde los estados, responsables de las medidas de confinamiento, van retomando las actividades económicas de forma progresiva, pese a que la curva de contagios sigue en ascenso y a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) llama a la cautela.
Río de Janeiro reabrió este jueves sus bares y restaurantes tras un cierre de tres meses, con una restricción de un 50% de su capacidad y la obligación de mantener dos metros entre mesas.
“No hay nada que celebrar, pero estamos en esta lucha desde marzo”, advirtió, sin embargo, el alcalde, Marcelo Crivella.
El número de decesos en el país de 212 millones de habitantes subió a 61.884 este jueves, con los estados de São Paulo y Río a la cabeza. Los contagios treparon a 1.496.858.
Cierres. La emergencia ha causado al menos 517.416 muertos en el mundo, entre ellas más de 120.000 en América Latina y el Caribe.
Las medidas para contener su avance han golpeado con fuerza la economía mundial, y su impacto se prevé especialmente duro en la región.
La crisis va a provocar el cierre de más de 2,7 millones de compañías, en su mayoría microempresas, y la pérdida de al menos 8,5 millones de empleos a nivel regional, según estimaciones publicadas por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), un organismo de Naciones Unidas con sede en Santiago.
En ese contexto, los presidentes del Mercado Común del Sur (Mercosur), reunidos este jueves en la primera cumbre virtual del bloque, abogaron por trabajar juntos para enfrentar la pandemia y expresaron su intención de culminar el acuerdo comercial con la Unión Europea.
El desplome es especialmente fuerte en Argentina, donde la economía cayó un 26,4% en abril. El país suramericano, que suma dos años de recesión, es un ejemplo del dilema que afrontan los gobernantes: abrir la economía y exponerse al virus, o mantener el confinamiento a pesar de las consecuencias.
En Buenos Aires y sus alrededores, la cuarentena, una de las más largas del mundo, supera los 100 días. Además del impacto económico, el confinamiento afecta el ánimo de una población cuya ansiedad y angustia crecen.
En su avance por el continente, la enfermedad desbordó servicios sanitarios y
“no HAY nada Que Celebrar, Pero estamos en esta LUCHA desde MARZO”. Marcelo Crivella Alcalde de río de janeiro
funerarios en lugares como la ciudad boliviana de Cochabamba, donde unos 40 fallecidos por covid-19 continúan en sus domicilios, a la espera de ser incinerados.
Autoridades amplían contrarreloj la capacidad del cementerio público, mientras el número de contagios en el país alcanza los 34.227, con 1.201 muertos.
es el país más golpeado por la epidemia, en términos absolutos, con más de 128.000 fallecidos y unos 2,7 millones de casos. Este jueves, registró un nuevo récord, con 53.069 infecciones en 24 horas.
El aumento de contagios llevó a varios estados, como California y Florida, a cerrar en algunas zonas restaurantes, bares y playas, en vísperas de un fin de semana de celebraciones por el 4 de julio.
Pese al deterioro de la situación en Florida, que registró este jueves un récord de 10.000 nuevos casos diarios, el gobernador republicano, Ron Desantis, rechazó la idea de cerrar nuevamente la economía, que reabrió por fases entre mayo y junio, y cuyo proceso de reactivación quedó congelado a medio camino.
Por su lado, Nueva York estableció la obligatoriedad de cuarentenas de 14 días a visitantes de 16 estados, lo que afecta a la mitad de la población estadounidense, de 320 millones de habitantes.
En tanto, el gobernador de Texas, Greg Abbott, republicano y aliado del presidente Donald Trump, decretó ayer el uso obligatorio de mascarilla en los espacios públicos debido al rebrote.
El desconfinamiento progresivo en EE. UU. permitió a la economía sumar un récord de 4,8 millones de puestos de trabajo en junio, mientras la tasa de desempleo cayó más de dos puntos hasta el 11,1%.