‘En una hora, fallecieron cuatro. Es algo muy, muy fuerte’
Directora de Enfermería del Hospital México narra el sufrimiento diario por covid-19
Personal del Hospital México (en la foto) lucha todos los días para salvar a enfermos de covid-19. Silvia Beirute dice lo que más da temor: “Con otras enfermedades, podemos adelantar que un paciente se nos va a poner mal, pero el coronavirus no nos da tiempo”.
No fue en un día, sino en una hora. Sí: en tan solo una hora, cuatro personas fallecieron víctimas de covid-19 en Medicina 3, uno de los servicios del Hospital México donde se atienden estos pacientes.
“Fallecieron seguidos uno del otro. Es histórico y una situación muy, muy fuerte para todo el personal”, comentó la directora de Enfermería de ese hospital, Silvia Beirute, quien acumula casi cuatro décadas de ejercicio profesional.
En todo ese tiempo, la especialista, que en su carrera encaró la atención de la emergencia por la reaparición del cólera, la alerta por ébola y la pandemia por influenza AH1N1, nunca se había enfrentado a una situación tan compleja y masiva como lo ha sido hasta ahora la covid-19, reconoció.
En el Hospital México laboran 1.040 enfermeros y enfermeras en los tres turnos (de 6 a. m. a 2 p. m.; de 2 p. m. a 10 p. m., y de 10 p. m. a 6 a. m.). Un 40% de estos trabajadores está dedicado exclusivamente a la atención de infectados con el nuevo coronavirus.
Los demás no pueden abandonar el resto de responsabilidades propias del Hospital pues, según dijo Beirute, “la vida continúa” con las otras enfermedades. Se siguen atendiendo partos, emergencias quirúrgicas y médicas, y a víctimas de accidentes de tránsito.
Sin embargo, el crecimiento de la demanda de atención por covid-19 ha sido tal que han tenido que recurrir a la contratación de 50 profesionales más solo en esta área, confirmó.
A cinco meses del inicio de la emergencia nacional, Enfermería es uno de los grupos profesionales clave en la atención de estos pacientes, aquí y en el resto del mundo. También han sido de los más afectados por el agotamiento, emocional y físico, de estar en la primera fila de servicio.
Han sido cinco meses de recarga de trabajo, incrementada en las últimas semanas con el aumento en la cantidad de enfermos y de muertes. Hasta ayer, los casos acumulados sumaban 20.417 y los fallecimientos, 191.
“Hemos vivido experiencias muy fuertes. El grado tan acelerado de avance de este nuevo coronavirus nos ha sorprendido a todos. Yo digo que este coronavirus nos ganó en cuanto a la intuición natural que tiene la enfermera.
”Con otras enfermedades, podemos adelantar que un paciente se nos va a poner mal, pero el coronavirus no nos da tiempo: usted puede ver a un paciente ahorita sentado, y en media hora está claudicando. Nosotros, como Enfermería, lo comentamos: la covid-19 nos ha ganado en toda esa parte”, aceptó la funcionaria.
El México, recordó su directora de Enfermería, fue el primer hospital nacional (de los ubicados en San José y responsables de la atención más compleja), en reportar personal infectado con este virus.
Hasta ahora, no han tenido decesos entre los colaboradores, pero sí compañeros enfermos. Solo uno estuvo muy grave, en la UCI del Calderón Guardia. Él ya se pensionó por vejez, como le correspondía.
Duro trajín. “Efectivamente, hay mucho cansancio. No le voy a decir que no existe el miedo, sigue latente. Es increíble cómo el personal ha respondido ante esto. No hay nadie que diga ‘no voy a trabajar’. A pesar de su miedo, brindan atención.
”El cansancio, el estrés, el recargo laboral, son parámetros que se mantienen. Tenemos enfermeros en salud mental que constantemente revisan cómo están todos y haciendo algunas actividades, en la medida en que el tiempo nos lo permite, porque no hay mucho y lo tenemos que dedicar a la atención de más y más enfermos”, señaló Beirute.
Hace apenas dos semanas, prepararon un video de motivación para mantener el ánimo arriba, con un mensaje de esperanza. La canción, palabras más, palabras menos, les recuerda que esto, en algún momento, acabará.
Actualmente, ese centro médico dispone de tres enfermeras especializadas en Salud Mental, que entre muchas otras funciones, también dan contención a sus propios compañeros.
“Esto es como una lucha contra ese virus. A veces, se siente que ya no damos, pero las fuerzas existen y otra vez continuamos. Dios da las fuerzas y la luz, porque a veces se dice ‘no se puede’. Y, ¿sabe algo muy importante? Este trabajo en equipo entre enfermería es lo que también permite que la gente siga”, agregó.
¿Cómo se preparan para el peor de los escenarios?, preguntamos a la directora del hospital con la red de servicios más grande de la CCSS: casi dos millones de personas bajo su responsabilidad.
Sí, se están preparando para el peor de los escenarios, confirmó. Ya el director médico les dijo que podrían llegar días en los cuales solo irán ocho horas a casa a descansar y, de nuevo, de vuelta al hospital, como sucedió en España.
“Hay que esperar esto. Si tiene que suceder, habrá que enfrentarlo”, reveló.
En soledad. De las experiencias más dolorosas que han vivido, ella incluida, está la de despedir a quienes mueren solos, porque el protocolo de atención durante la pandemia no permite la presencia de familiares. No es lo mismo, dijo Beirute, morir con un familiar o amigo acompañándolo, que al lado de un extraño.
“Es muy doloroso. ¡Viera cómo sufren los enfermeros de ver que ya el paciente se va a ir, y está solo! Nosotros tenemos un protocolo de muerte digna. Antes de la covid-19, permitíamos que vinieran todos los familiares a despedirse del enfermo. Ahora eso está prohibido”, recordó.
Aunque no mueren solos, porque siempre se procura que haya una enfermera o enfermero acompañando ese proceso, lo cierto es que, por más cariño que haya, fallecen al lado de un extraño que no es su pareja, amigo, hijo, nieto...
“Estos son momentos muy dolorosos para la enfermería”, concluyó Beirute.