Cierre de tarjetas
La normativa crediticia es muy estricta; no obstante, en momentos como el presente, debe hacerse un replanteamiento de los requisitos para obtener préstamos personales con el fin de paliar el efecto de las tarjetas de crédito durante la crisis.
A una persona que cumple los pagos, podrían reducirle la cuota, por ejemplo, un 10 % o un 20 % si pasara el saldo a un crédito personal. Las entidades no lo permiten a menos que esa persona presente garantías fiduciarias o reales, que no siempre es posible conseguir.
Es menos riesgo tener un préstamo y cerrar la tarjeta, que mantener cuotas más elevadas, pero se necesita el apoyo de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
Germán Guerra san José