‘El Ministerio ha DESCUIDADO proyectos y el Variedades es uno’
La compra de ese cine para instalar la Cinemateca se hizo en su gestión como titular de Cultura. Niega que el edificio se adquiriera sin evaluar su condición
M anuel Obregón, quien fue ministro de Cultura (2010-2014), rechazó las declaraciones de Sylvie Durán, actual jerarca de la cartera, quien dijo a La Nación que el cine Variedades “se compró sin evaluar la condición del edificio”.
Obregón, quien en el 2013 gestionó la adquisición del inmueble por un monto de ¢1.000 millones, aseguró que se realizaron todos los estudios necesarios para asegurarse de que era factible convertir al cine Variedades en la soñada Cinemateca Nacional y, que, si no hubiese sido así, no hubieran concretado la inversión.
Además, Obregón criticó a la actual administración del Ministerio de Cultura, aduciendo que no le ha dado seguimiento a proyectos importantes iniciados durante su gestión. Entre ellos mencionó al cine Variedades, pero también incluyó el programa Enamórate de tu ciudad y otras iniciativas.
“Le puedo decir que he tratado de reunirme varias veces con la ministra (Durán) para darle seguimiento a muchos de los proyectos nuestros, pero nunca me quiso recibir. Eso me hace suponer que querían hacer las cosas de otra manera”, fustigó Obregón.
En una amplia entrevista, Obregón rogó para que el cine Variedades no quede en el abandono y analizó las razones del por qué la Cinemateca Nacional aún no existe.
––Doña Sylvie Durán, actual ministra de Cultura, dijo en una entrevista con La Nación que el cine Variedades se compró “sin evaluar la condición del edificio”. ¿Qué opina de esas declaraciones?
—Primero hay que tener en cuenta que esa compra del Variedades viene de muchos años atrás, a nosotros, en el 2013, nos tocó concretar la adquisición al final de nuestra administración.
”Y, efectivamente, se hicieron todos los estudios del centro de Patrimonio, de la estructura y era una inversión importante para ubicar allí la Cinemateca Nacional. Eso sí, todas las inversiones que se hacen en el Ministerio de Cultura, por supuesto, que dependen del seguimiento que le hagan las otras administraciones”.
––Entonces, en concreto, ¿usted niega que no se haya evaluado la condición del edificio?
—Claro que sí lo niego. Sí existieron todos los estudios, si no, no hubiéramos tomado en cuenta ese edificio. Era completamente factible la construcción de la Cinemateca allí.
”Es decir, que en el momento en que se hizo la inversión, se cumplieron con todos los requisitos de los arquitectos de la oficina de Patrimonio, a los cuales les corresponde emitir el criterio. Entonces, por supuesto que nosotros confiamos totalmente en ese criterio, que decía que era viable”.
––¿Qué sucedió con el Variedades? Ya son 7 años sin que suceda nada y el edificio se encuentra sin uso alguno.
—A mí me da la impresión de que se dejó demasiado tiempo sin conseguir los recursos adicionales para poder concretar el proyecto.
”Creo que cada administración tiene sus prioridades. Supongo que las administraciones que siguieron (a la de Chinchilla Miranda) no le dieron prioridad a este proyecto (la Cinemateca), al igual que a otros proyectos”.
––¿A cuáles proyectos se refiere?
—Por ejemplo Enamórate de
tu ciudad, lo dejaron caer, o el mismo Festival Internacional de las Artes.hay muchos proyectos que nosotros iniciamos y otros más que les dimos prioridad. Entre ellos el Sinem, que nosotros heredamos de otras administraciones, pero que ahora también se ha venido a menos.
”La visión que tengo es que se han descuidado muchos de los proyectos que nosotros impulsamos y este (el Variedades), es uno de ellos”.
––Dice Roberto García, exfuncionario del Centro de Cine, que con el Variedades se cometieron dos errores: el primero fue cerrarlo completamente y el segundo optar por hacer allí un proyecto de Cinemateca demasiado ambicioso. ¿Coincide con ese punto de vista?
—Coincido totalmente.
––Usted como exministro de Cultura, ¿qué sentimiento le genera de que el Variedades esté cerrado y que el proyecto de la Cinemateca no haya caminado hasta ahora?
—Es lamentable que estos proyectos que nosotros habíamos impulsado, de alguna manera, se han tratado de detener. Eso no es saludable, porque para un ministerio como el de Cultura, es importante coger las cosas importantes que se han hecho y continuarlas. Ellos deben tener otras prioridades que yo desconozco, pero me parece una lástima que el Variedades se haya dejado tantos años abandonado.
”Como repito, siento que ha habido un descuido. Yo le puedo decir que he tratado de reunirme varias veces con la ministra (Durán) para darle seguimiento a muchos de los proyectos nuestros, pero nunca me quiso recibir y eso me hace suponer que querían hacer las cosas de otra manera. Pero bueno, nosotros nos sentimos orgullosos del trabajo que se hizo y nos parece que la compra del Variedades era importante para el pueblo de Costa Rica”.
––¿Por qué lo considera tan importante?
—Dentro de lo que fue nuestra administración, comprar el Variedades fue un paso importante, pues no queríamos que el edificio se destinara a otras cosas. Queríamos que pasara igual que el Melico Salazar, que era el antiguo Teatro Raventós, y otras inversiones que se hicieron como la Antigua Aduana. Era importante que esos edificios pertenecieran a todos los costarricenses y que no se convirtieran en un parqueo.
––Faltan ₡4.000 millones para concretar el proyecto y tal parece que conseguir ese dinero es difícil en este momento. Si usted fuera el actual ministro de Cultura, ¿qué propondría en ese sentido?
—Darle la importancia que tiene la inversión en cultura. Todos hemos sufrido una falta de conciencia, de lo importante que es invertir en cultura e infraestructura cultural.
”La industria del cine ha levantando mucho en los últimos años y se necesitan esos espacios. La Cinemateca tiene todo un trasfondo de formación, de mostrar el trabajo, que es vital en nuestro tiempo. No es un gasto, sino una inversión, el cine es reflejo de lo que somos como país”.
––¿Estaría de acuerdo en que la Cinemateca se construya a través de una sinergia pública-privada?
—Por supuesto que sí. Una alianza con con todos los sectores privados y la cooperación internacional.
”Que no recaiga todo en los fondos públicos y del ministerio. Todo hay que intentarlo, menos dejar eso ahí abandonado”.