Pandemia revela deficiencias de entidades para mantener sus servicios
La emergencia por la covid-19 revela que la mayoría de entidades públicas sufre serias deficiencias para mantener en pie servicios públicos críticos.
En una escala de 1 a 100, la gran mayoría reprobó en la aplicación de buenas prácticas para mantener sus servicios en pie en caso de una emergencia.
Un análisis de la Contraloría General de la República (CGR) divulgado este jueves revela que, pese a esfuerzos para introducir prácticas para sostener sin afectación 21 servicios críticos en la emergencia, tales esfuerzos son aislados y persiste un amplio margen para hacer correcciones en 90 empresas públicas revisadas.
“Esto se vuelve crítico ante la emergencia sanitaria, que exige una toma de decisiones ágil, oportuna y estratégica para minimizar el impacto sobre la operación de las instituciones, la prestación continua de los servicios”, advierte el informe N.° DFOEEC-SGP-00001-2020, del 3 de agosto anterior.
En problemas. Entre los críticos, según la CGR, figuran servicios públicos básicos, educación en todas sus formas, financiamiento y crédito a la producción, consulta externa, seguridad, servicios municipales, atención de infraestructura, telecomunicaciones y generación de empleo, entre otras.
El informe revisó específicamente, si las entidades tenían vistas amenazas potenciales e impactos derivados para sus actividades, además si disponían de medidas de protección y mitigación para que la afectación fuera la mínima posible.
Solamente una de entidad analizada está en un nivel “óptimo” de 90% en aplicación de buenas prácticas, es el caso del Banco Nacional de Costa Rica. Otras siete estaban en grado
“avanzado” con 80% o más en su aplicación.
Esas son el Banco de Costa Rica, el Instituto Costarricense de Electricidad, la Compañía Nacional de Fuerza y Luz, Banco Popular, Bomberos y la Municipalidad de Cartago.
Otras 17 instituciones aparecen con nivel “intermedio” (con porcentajes entre 50% y 73%), mientras que 46 en condición “básica” (entre 49% y 25%). En nivel “incipiente” quedan las restantes 19, con menos de 25% de aplicación de buenas prácticas para mantener sus servicios.