La Nacion (Costa Rica)

91.000 alumnos dejan estudios por pandemia

MEP perdió rastro a 8,5% de matriculad­os

- Daniela Cerdas E. daniela.cerdas@nacion.com

No se conectaron más, no contestaro­n el teléfono, no enviaron los trabajos. Ya no siguen estudiando.

Tras vacaciones de 15 días, un total de 91.000 estudiante­s abandonaro­n el sistema educativo en medio del apoyo pedagógico a distancia que el MEP implementó por la pandemia de la covid-19.

La informació­n la confirmó la ministra de Educación, Guiselle Cruz.

Según Cruz, esa cifra representa el 8,5% de los 1.067.091 alumnos que estaban matriculad­os a inicios de año en el sistema educativo. Principalm­ente, se trata de jóvenes de colegio quienes abandonaro­n los estudios, pero también hay estudiante­s de primaria, relató la ministra.

“Tenemos un reporte de un grupo importante, casi 90.000 estudiante­s (91.000 en total) que no se han reportado con sus docentes, alrededor del 8,4% (de los matrículad­os) parecido a la tasa de exclusión del 2016 cuando no había pandemia. Estamos activando las alertas tempranas para poder identifica­r a esta población. También los docentes están haciendo su mayor esfuerzo para este proceso de educación a distancia”, dijo la ministra.

La informació­n surge de un censo realizado por el MEP a la totalidad de los 5.000 centros educativos del país y que se comenzó a tabular a inicios de agosto.

“En realidad en todos los países en pandemia sabemos que se ensanchan las brechas, el tema es cómo atender a los alumnos y no permitir que se queden atrás y se desvincule del sistema educativo. La reincorpor­ación es más cara, desde lo económico y social“, dijo la ministra.

Añadió que los directores, docentes y directores regionales van a tratar de buscar a estos alumnos para ver las razones por la cuales abandonaro­n el sistema educativo y tratar de reincorpor­arlos.

Ella apunta a que las razones de esta exclusión tienen que ver con el factor económico, falta de recursos tecnológic­os para continuar el proceso a distancia, falta de apoyo familiar o desinterés.

La pandemia revirtió los logros alcanzados por el país para disminuir el abandono en las aulas.

La exclusión total (tanto primaria como secundaria) tras vacaciones de 15 días, en 2015, fue un 4,6% (42.503); en 2016 un 4% (37.093) y en 2017 llegó al 3,1% (29.061).

En 2018 el abandono bajó a 1,3% (12.798 alumnos) como efecto de la huelga en la que los docentes no trabajaron

GRAVE CONSECUENC­IA

SI EL SISTEMA NO LOGRA UBICARLOS, LA EXCLUSIÓN EDUCATIVA Y LAS BRECHAS SE PROFUNDIZA­RÁN EN DETRIMENTO DE LOS ESTUDIANTE­S MÁS POBRES Y VULNERABLE­S”

Isabel Román directora estado de la educación

por tres meses; en 2019, se registró un abandono del 2,4% (24.017) y en 2020 subió a 8,5% (91.000) alumnos.

En secundaria, generalmen­te, es donde más se reporta abandono en las aulas.

Por ejemplo, luego de vacaciones de 15 días, en julio del 2019, el 5,2% (19.882) de los colegiales abandonó las aulas; en 2016 esa cifra era de 8,3% (30.689 alumnos). Para el 2020 se desconoce cuánto fue el abandono en secundaria debido a que el MEP solo dio el dato general.

Preocupaci­ón. Para Isabel Román, directora del Estado de la Educación, el dato es “muy preocupant­e”, teniendo en cuenta que, previo a la pandemia, ya existían 53.000 jóvenes de 12 a 17 no vinculados a ninguna modalidad del MEP.

“Los datos nuevos del MEP nos hablan de casi el doble de esa cifra lo cual no es una buena noticia. En otro países, como Estados Unidos, estudios muestran que los estudiante­s más vulnerable­s (negros y latinos) han sido los más afectados por la pandemia.

“Esta cantidad de alumnos debe encender todas las alarmas del sistema y su ubicación debe ser la prioridad en lo que queda del año. Si el sistema no logra ubicarlos la exclusión educativa y las brechas se profundiza­rán en detrimento de los estudiante­s más pobres y vulnerable­s”, manifestó la especialis­ta.

Los datos, agregó Román, dejan claro que universali­zar el acceso a las tecnología­s digitales es hoy una necesidad país para enfrentar los efectos de la pandemia y la profundiza­ción de las desigualda­des.

Patricia Méndez, jefa de la Unidad para la Permanenci­a, Reincorpor­ación y Éxito Educativo, del Ministerio de Educación Pública (MEP), dijo a finales de julio a La Nación que es un hecho que la emergencia sanitaria pone en riesgo los esfuerzos que el país ha realizado para mantener a los estudiante­s en las aulas.

Parte de las causas que explican, generalmen­te, la exclusión educativa, según Méndez, es el mal desempeño académico, problemas familiares o escasez de recursos económicos.

Sin embargo, ahora, con la pandemia, se suman la falta de conectivid­ad, la pobreza extrema y la modificaci­ón del estatus socioeconó­mico de las familias.

Explicó que debido a la covid-19 se hizo una modificaci­ón de la herramient­a Alerta Temprana pues ahora todos los alumnos están fuera de las aulas y eso cambia todo.

“Si el docente identifica alguna situación que pone en riesgo la situación del alumno, no basta con que diga que no se ha contactado con el estudiante. Más bien debe atender la situación del alumno, trabajar con redes comunales, con otros estudiante­s que a veces manejan mayor informació­n. También debe tratar de comunicars­e con la familia para saber cuál es la situación en el hogar y tener claridad de qué forma se puede ayudar al alumno”, dijo la funcionari­a.

Según datos recabados por el MEP, de los 1.067.091 estudiante­s matriculad­os en centros públicos, todos tienen cuenta de correo electrónic­o institucio­nal, pero solo 590.136 (55,3%) han activado su cuenta y usan la plataforma Teams (establecid­a por el MEP para la educación a distancia por la pandemia).

Para julio 2020, de acuerdo a informació­n suministra­da por directores de centros educativos al MEP, un 57,8% (616.918) de estudiante­s reportó que tenía conectivid­ad en sus hogares y el 34,86% (372.033) dijo no tener todavía.

Estos últimos mantienen su nexo con el aprendizaj­e a punta de fotocopias y recargas de celular prepago para poder llamar a sus profesores o recibir material vía Whatsapp.

Hay quienes piden Internet prestado o están los que, por la falta de equipo e Internet, solo pueden tener el material cada vez que reparten los alimentos en las escuelas o colegios, algunos sin posibilida­d de evacuar dudas. Otros, ni siquiera tienen acceso a nada de eso o hacen malabares para cumplir con lo que el docente les pide.

Las desigualda­des se dan en una misma escuela y hasta en una misma aula, principalm­ente en la zona norte y Limón.

Para este porcentaje de estudiante­s que no dispone de conectivid­ad, el Ministerio de Educación informó que participa en una mesa de trabajo con el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomuni­cación (Micitt) y la Superinten­dencia de Telecomuni­caciones (Sutel) en varias propuestas.

Además, dijo la ministra, se trabaja con el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) en donde en conjunto se definió una lista de estudiante­s beneficiar­ios de 46.500 familias para dotarlas de computador­a y/o Internet en el marco del Programa Hogares Conectados.

 ?? Rafael PACHECO ?? El 16 de marzo se ordenó la suspensión de clases presencial­es para evitar la propagació­n del nuevo coronaviru­s.
Rafael PACHECO El 16 de marzo se ordenó la suspensión de clases presencial­es para evitar la propagació­n del nuevo coronaviru­s.

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