La Nacion (Costa Rica)

Bryan Ruiz le gana el duelo a su hermano Yendrick

››el mayor fue determinan­te en el accionar de alajuelens­e

- Juan Diego Villarreal jvillarrea­l@nacion.com Admiración mutua.

No cabe duda que don Rubén González hoy, más que nunca, puede sentirse orgulloso de sus nietos Bryan y Yendrick Ruiz González.

Ambos salieron como capitanes el sábado en el clásico provincial entre Alajuelens­e y Herediano respectiva­mente, encabezand­o sus equipos al ingresar a la cancha del Estadio Jorge Cuty Monge e incluso les tocó dar el mensaje contra el racismo antes del inicio del compromiso.

Es cierto que don Rubén no los vio juntos en el mismo club, como hace casi tres décadas en el equipo infantil de Los nietos del Abuelo de Alajuelita, ni tampoco en el Deportivo Saprissa, institució­n de su preferenci­a, pero disfrutó verlos en la misma cancha, jugando fútbol como cuando eran unos chiquillos mejenguero­s.

No obstante, el duelo de la hermandad lo ganó el mayor, Bryan, no solo por el gol que anotó, sino también porque la Liga se dejó la victoria 2-1, y porque tuvo mayor contacto con el balón e impuso su experienci­a.

La última anotación del mundialist­a de Brasil 2014 con los manudos había sido el 26 de marzo del 2006, en el duelo Brujas - Alajuelens­e (21), en el antiguo Estadio Nacional, es decir hace más de 14 años, de acuerdo con los datos estadístic­os dados en la transmisió­n de FUTV.

Bryan jugó 58 minutos en una posición por detrás de Jonathan Moya, realizó 15 pases buenos, tres malos e hizo un solo remate directo, que fue gol.

Además cometió una falta, recibió dos y recuperó dos balones durante el tiempo que estuvo en el campo.

Yendrick tuvo una colocación muy similar en el terreno de juego, pues actuó a las espaldas de Jonathan Mcdonald, bajando al medio campo y tratando de organizar los avances en el Team, durante los 63 minutos que disputó.

El florense dio 10 servicios buenos, erró en cuatro, tuvo un remate directo a marco que resolvió la defensa manuda y uno por fuera.

Así mismo cometió una falta y recibió una, recuperó un balón y perdió otro. Contrario a Bryan, quien fue el eje de los rojinegros, Yendrick por momentos se vio aislado, muy voluntario­so, pero por lapsos del juego le faltó un socio en el medio campo. También viene recuperánd­ose de una lesión muscular.

El gran momento familiar fue destacado por ambos jugadores en sus redes sociales, quienes confesaron lo que significó para ellos estar en el mismo césped; y aunque fueron rivales, disfrutaro­n la oportunida­d de jugar juntos.

“Más allá de ser profesiona­les dentro del terreno de juego y defender cada uno sus intereses de las institucio­nes a las que pertenecem­os, para nosotros fue una noche histórica y especial. Te amo mano y deseo siempre lo mejor”, comentó Bryan.

El volante rojinegro comentó que el duelo ante los florenses fue intenso y muy disputado, pero la victoria fue merecida por el accionar del plantel.

“Más que la anotación, me siento aún más contento por los tres puntos que logró el equipo, por lo que fue una noche redonda. Fue un partido intenso, me parece que en los primeros 20 minutos Herediano controló el partido, a nosotros nos costó, pero después de la medio hora el equipo se sintió mejor y así arrancamos el segundo tiempo. Por dicha nos encontramo­s la anotación, con un poquito de suerte porque el remate salió desviado y confundió a Esteban (Alvarado)”, dijo Ruiz a FUTV, al finalizar el duelo.

El capitán rojinegro enfatizó que poco a poco va mejorando la parte física.

Yendrick tampoco pudo escapar al sentimient­o que le embargó al compartir con Bryan en el mismo escenario y explicó todo lo que significó para él en su Instagram.

“Desde niños tuvimos el sueño de llegar a disfrutar de esta profesión. Ayer tuvimos la oportunida­d de compartir en en el mismo terreno de juego y recordar como lo hacíamos de niños. ¡Te amo mano! Y nos veremos de vuelta si Dios lo permite”, dijo Yendrick.

 ?? RAFAEL PACHECO ?? Bryan (izquierda) y Yendrick Ruiz compartier­on el mismo escenario, como en el pasado cuando jugaban para el equipo
de su abuelo.
RAFAEL PACHECO Bryan (izquierda) y Yendrick Ruiz compartier­on el mismo escenario, como en el pasado cuando jugaban para el equipo de su abuelo.

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