Músculo del ‘Team’ se impone a ímpetu del rival
››Cinco cambios rápidos en segunda parte le valieron para remontar y triunfar
Guadalupe compitió de tú a tú en la cancha contra Herediano, su ímpetu le valió para dominar con táctica y estrategia a uno de los rivales más poderoso del fútbol costarricense. Incluso, provocó confusión a un adversario que hasta el minuto 70 parecía destinado a caer de cara contra la lona; sin embargo, pudo más el músculo del Team.
El triunfo de los rojiamarillos 3 a 2 tiene una razón de ser y se justifica en un banquillo amplio, lleno de calidad y con alternativas que pueden cambiar por completo el destino, cuando no sale lo planificado. Más aún con el ajuste a la regla que permite cinco modificaciones en un mismo compromiso (45% del plantel).
Eso sí, también se necesita tener la lectura necesaria para hacer los ajustes y al mismo tiempo, atreverse a sacar de la cancha de inmediato y sin titubeos a quienes no cumplen. Jafet Soto no tiene problemas en hacerlo.
Para dejar más en claro este argumento, basta con repasar las variantes que hizo Soto en los primeros 10 minutos del segundo tiempo. Esteban Granados, Arturo Campos, Berny Burke, Yendrick Ruiz y Jordy Hernández ingresaron.
Antes de todas estas modificaciones los guadalupanos estaban arriba en el marcador 2 a 1, hacían una presión alta por lapsos, impedían que los visitantes tuvieran profundidad, más allá de que la posesión era herediana. La línea de cinco del técnico Alexander Vargas y la buena disposición del plantel para armar un bloque compacto se complementaban a la perfección.
No obstante, las variantes de Jafet neutralizaron todo; tanto por la calidad. como por su aporte desde lo físico.
El juvenil Hernández fue quien hizo el desborde por la derecha y envió un centro venenoso, que terminó en el autogol de Kevin Espinoza en el 73’. Por su parte, Campos se quitó un par de marcadores, remató al palo y luego de un mal despeje, apareció Granados en el 78’ para conectar la redonda de aire y decretar el 3 a 2 definitivo.
Así parece imposible competir y salir airoso, al menos Guadalupe puede sentirlo de esta manera, porque dio un gran juego, pero el equipo de enfrente lo supera en arsenal.
Fallos groseros. El duelo en el Colleya Fonseca fue agradable, bien disputado y de muchas emociones, aunque no se pueden dejar de lado los fallos groseros del arquero Luis Barrientos, el defensor Aarón Salazar y más aún el del línea José Montes.
Barrientos pecó al cortar un pase fuera del área, Jonathan Mcdonald le robó la pelota y en un gesto de compañerismo le cedió el gol a Nextaly Rodriguéz, para el 1 a 0 en el 14’.
Por su parte, Salazar dejó mucho que desear en la marca.
En el primer tanto de Guadalupe Sebastián González lo hizo ver mal, tras dejarlo en el camino con dos regates para habilitar a José Luis Cordero en el 17’ (1 a 1). Mientras que en el 36’ Aarón se dejó anticipar por Lautaro Ayala en un tiro de esquina (2 a 1).
De igual forma, el pecado más garrafal del choque lo cometió Montes en el 90+6’. El asistete invalidó el empate de los guadalupanos por una posición adelantada inexistente.
Frank Zamora se impuso dentro del área y provocó la locura de los suyos, pero no, la mala decisión del línea fue avalada por el central Juan Gabriel Calderón y los locales se quedaron con las manos vacías, pese a su esfuerzo y el buen desempeño.