Corte constitucional rechaza frenar juicio para destituir a presidente de Perú
LIMA. AFP. El Tribunal Constitucional de Perú rechazó este jueves una medida cautelar solicitada por el presidente Martín Vizcarra que habría paralizado el juicio de destitución al que será sometido el viernes por el Congreso, anunció una magistrada.
El Tribunal, por cinco votos contra dos, “ha decidido rechazar la medida cautelar planteada por el Ejecutivo”, lo que allana el camino al juicio político que decidirá si es o no destituido, dijo la presidenta de la alta corte, Marianella Ledesma.
Ledesma señaló que los siete magistrados de la corte, cuyos fallos son inapelables, no concedieron la medida cautelar porque “a la luz de las declaraciones de líderes políticos, el riesgo de que suceda la vacancia (del mandatario) se ha debilitado y no hay una urgencia manifiesta”. Agregó que el tribunal decidió admitir a trámite la demanda presentada por el gobierno para detallar los requisitos para que el Congreso declare la “incapacidad moral” de un presidente.
Vizcarra debe sentarse en el banquillo ante un Congreso controlado por la oposición que aprobó una moción para llevarlo a juicio de destitución por instigar a dos asesoras a mentir en una investigación sobre un cuestionado contrato a un cantante. En un proceso que empezó después de hacerse públicas unas grabaciones, Vizcarra corre el riesgo de ser cesado 10 meses antes del fin de su mandato.
El mandatario, quien carece de partido y de bancada, había pedido el lunes al Tribunal que definiera las causales de la “incapacidad moral” y que suspendiera el juicio en caso de que necesitara más tiempo para pronunciarse sobre el fondo de su consulta.
La decisión de sentarlo en el banquillo fue aprobada el pasado viernes por el Congreso. Sin embargo, sus adversarios aparentemente no cuentan con los votos para sacarlo del poder. Se necesitan 87 votos para declarar la “vacancia” de la presidencia.
En setiembre del 2019, Vizcarra disolvió el Parlamento y convocó a nuevos comicios legislativos para superar otra crisis. Son los nuevos legisladores, elegidos en enero, quienes decidirán su suerte. Si es destituido, asumiría el poder el jefe del Congreso, Manuel Merino.