Cartago llora tragedia de familia Delgado
Siete pasajeros de buseta mueren tras violento choque con patrulla
redactora y corresponsal Gn Rafael Delgado Miranda, de 70 años, y su familia disfrutaban mucho del fútbol y más cuando se trataba de Saprissa. Por ello, alrededor de las 5 p. m. de este miércoles, él se montó en su buseta junto a sus tres hijas y tres nietos para ir a la casa de otro de sus hijos para ver por televisión el juego contra San Carlos.
Se fueron todos desde su hogar en Caballo Blanco de Cartago hacia la vivienda de Mike Delgado, ubicada a un kilómetro de distancia, en Santa Rita.
Ahí departieron, disfrutaron del encuentro y, cuando Rafael ya se disponía a devolverse a su casa, las hijas de Mike se antojaron de hacer una pijamada en la vivienda de su abuelo, relató Shirley Solano, nuera del señor.
Así las cosas, Rafael abordó su buseta y, detrás de él, iba Mike en su auto con sus tres hijas. El camino transcurría normal hasta que, a unos 300 metros del destino, una patrulla de la Fuerza Pública colisionó fuertemente contra el vehículo del adulto mayor, a eso de las 9:30 p. m.
Todos los ocupantes del microbús fallecieron: Rafael; sus hijas, Karol Delgado, de 43 años; Yorleny Delgado, de 32, y Cynthia Delgado, de 30, y sus nietos, Jimena, Kevin y Arturo, de 16, 13 y 11 años.
Los oficiales de la Policía, por su parte, sufrieron algunos golpes, pero nada de gravedad.
Es decir, Mike, de 45 años, presenció el accidente que le arrebató no solo a su papá, sino también a sus hermanas y sobrinos.
De hecho, en un video que
circuló sobre el hecho, se observa que, inmediatamente después, él se baja desesperado y corre hacia el auto de su papá; sin embargo, según los cruzrojistas, la muerte fue inmediata, excepto en el caso del niño de 11 años.
Él sí logró ser trasladado al hospital Max Peralta, en Cartago; no obstante, su condición era tan grave que, poco tiempo después, falleció.
¿Qué ocurrió? Las causas del accidente están poco claras.
Se le consultó a la Policía de Tránsito sobre lo acontecido; sin embargo, se indicó que no se brindaría información al respecto porque hay una investigación judicial de por medio. Lo mismo manifestó el Ministerio de Seguridad Pública.
La posición del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) fue la misma y la entidad se limitó únicamente a identificar a las víctimas.
Sin embargo, según un recorrido que hizo La Nación por el sitio y las declaraciones de varios testigos, el mortal accidente pudo haber ocurrido de la siguiente manera:
Don Rafael conducía de Santa Rita hacia Caballo Blanco, mientras que la patrulla involucrada viajaba en el sentido Cartago - Paraíso.
De acuerdo con Ericka Madriz, jefa de la Fuerza Pública de Cartago, los oficiales se dirigían a brindar soporte a otras unidades que se encontraban atendiendo un disturbio en la comunidad de Llanos de Santa Lucía.
Ambos vehículos se encontraron en una intersección y, según un video que circuló, se observa que Delgado hace el alto que le correspondía, pero, por razones que no están claras, él avanza pese a que la patrulla se acercaba a gran velocidad.
Algunos testigos indicaron que la patrulla circulaba sin la sirena ni las luces respectivas. En el sentido que venía este carro oficial, hay un semáforo tanto vehicular como peatonal y se desconoce la luz que estos emitían al momento del choque. Lo que sí se sabe es que, según los lugareños, esa señal es “superirrespetada y por eso hay tantos accidentes”.
En otro tema que coincidieron los vecinos era que la patrulla viajaba a gran velocidad y que eso no les permitió frenar cuando se toparon con la buseta de don Rafael.
Shirley Solano, nuera del señor, indicó que Mike, quien vio todo el accidente, recalcó que la patrulla “iba rapidísimo y por eso los mataron a todos”.
Sobre esto, la ley de tránsito estipula: “Los vehículos de emergencia, en cumplimiento de sus funciones y debidamente identificados mediante las respectivas señales sonoras y lumínicas, estarán exentos del cumplimiento de dichos límites, salvaguardando siempre la integridad de los asistentes a esos lugares y la seguridad en carretera”.
Más allá de lo que pudo provocar este incidente mortal, Minor Corea, paramédico que atendió la emergencia, confirmó que, al llegar a la escena, seis de las siete personas habían muerto, mientras que los oficiales estaban golpeados pero con vida.
El único sobreviviente de la buseta, hasta ese momento, era un niño de 11 años. Al llegar las unidades de rescate de Bomberos, procedieron a extraerlo, ya que estaba prensado entre las latas, confirmó el director de esta entidad, Héctor Chaves. Sin embargo, tras su traslado al centro médico, el menor falleció.
La otra víctima que sacaron del vehículo fue a la joven de 16 años, porque “creíamos que aún seguía con vida, pero al sacarla vimos que no”.
Chaves añadió que ellos llevaron equipo hidráulico para sacar a las víctimas atrapadas, pero al confirmar que habían muerto, procedieron a dejar la escena a cargo de la Policía Judicial.
Un día después de esta tragedia, los vecinos colocaron flores y globos en el sitio exacto donde murió la familia.
En cuanto al proceso judicial, actualmente está en manos del OIJ, que deberá realizar las diligencias necesarias para remitir el informe a la Fiscalía Adjunta de Cartago.
Un vez que la documentación oficial llegue al ente acusador, este tomará la decisión de si indaga a los policías por homicidio culposo o no.
Seguridad Pública confirmó a La Nación que también se abrió un proceso administrativo en contra de los oficiales involucrados. “Todos los incidentes de tránsito con vehículos oficiales son pasados al órgano disciplinario”, señaló la oficina de prensa.
Se consultó por sus identidades así como por su experiencia, no obstante, el hermetismo imperó y la respuesta fue: “Son parte del proceso administrativo y judicial”.
Tampoco se facilitó el número de expediente asignado a esta causa interna, ya que la cartera dijo no tenerlo.