Víctima será recordada como padre ejemplar y querido en el barrio
redactora y corresponsal Gn
Rafael Ángel Delgado Miranda, quien conducía la buseta involucrada en el trágico accidente de antenoche en Cartago, era todo un ejemplo para sus hijos y nietos, con quienes compartía cumpleaños, celebraciones de Semana Santa, Navidad y Año Nuevo.
Además, en el barrio sus vecinos lo estimaban mucho y por ello, este jueves, toda la comunidad de Dulce Nombre de Cartago estaba conmocionada por el choque que cobró la vida de siete miembros de los Delgado Segura.
“Mi padre fue un gran hombre, un ejemplo y para nadie es un secreto que todo el barrio lo conocía, lo quería y lo va a extrañar”, manifestó Jorge Antonio Delgado, hijo de don Rafael.
El primogénito dijo sentir desolación, pesar e impotencia, ya que no se explica cómo en segundos siete de sus seres queridos murieron.
Sin embargo, agradeció el apoyo recibido por parte de la población en la situación que viven.
Susto días atrás. Laura Araya Monge, quien tiene 40 años de vivir a la par de la familia Delgado Segura, describió a sus vecinos como personas buenas y gentiles.
Recordó que hace apenas una semana experimentaron un susto, luego de que un camión se llevara parte del alumbrado público.
“La semana pasada los auxiliamos porque un camión se les llevó el alumbrado y casi se les quema la casa, viera que susto, nosotros los ayudamos y todo”, narró
Araya, sobre este hecho.
Por su parte, Freddy Pérez Mata reveló que todos eran muy buena gente y caracterizados como un núcleo familiar “muy pura vida”.
En tanto, otra vecina que no quiso dar su nombre afirmó estar muy afectada por lo ocurrido.
“Todo el barrio está de luto, ha sido una noticia muy fuerte. Ellos eran personas muy colaboradoras.
”Hace 26 años don Rafael (Delgado Miranda) quedó viudo, la hija menor aún era pequeña y él la sacó adelante, al igual que a sus otros hijos. Eran una familia bastante unida, a pesar de ser tan grande”, manifestó el hombre.
Un recuerdo más de esta familia es que Karol Vanessa Delgado Segura, otra de las fallecidas, tenía 17 años cuando tuvo que asumir el rol de jefa de la familia. Su madre murió y ella, al ser la mayor de las mujeres, fue quien ayudó a su padre con sus hermanas.
Su hermano, Jorge, la recuerda como una mujer dulce, que se concentraba en sacar adelante a su hijo Kevin Josué Morales Delgado, quien también pereció.
“Con la muerte de mi madre, ella quedó como la jefa de familia. Era ama de casa y su hijo era su vida, era sus ojos ese chiquito”, mencionó.
Karol tenía 43 años y vivía con Kevin en la misma casa de su padre.
Sus otras dos hermanas, Yorleny María y Cinthya María, eran las menores de la casa y, al tener solo dos años de diferencia, eran muy unidas.
El familiar contó que Cinthya, de 30 años, trabajaba en la soda de Walmart y estudiaba, mientras que Yorleny, de 32, actualmente estaba enfocada en sus estudios.