La Nacion (Costa Rica)

Congreso de Perú rechaza destitució­n de presidente Vizcarra

››tras debate de 10 horas, solo 32 legislador­es votaron a favor de su salida

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LIMA. AFP. El presidente de Perú, Martín Vizcarra, se salvó este viernes de ser destituido por el Congreso, al cierre de un juicio político que mantenía al país en vilo en medio de la pandemia del coronaviru­s y la recesión económica.

Tras un debate parlamenta­rio de 10 horas, en el que mandatario presentó sus descargos al inicio, solo 32 legislador­es votaron a favor de la destitució­n, 78 en contra y 15 se abstuviero­n.

Los adversario­s de Vizcarra necesitaba­n 87 votos para cesarlo 10 meses antes de que culminara su mandato, el 28 de julio del 2021.

“No ha sido aprobado el pedido de vacancia; en consecuenc­ia, pasa al archivo”, declaró el jefe del Congreso, el opositor Manuel Merino, quien habría asumido el poder si hubiese prosperado el juicio contra Vizcarra, que justamente él promovió.

El resultado de la votación no fue tan sorpresivo, porque los medios peruanos habían anticipado que los opositores radicales no contaban con los votos necesarios para sacar del poder al gobernante, quien carece de partido y de bancada legislativ­a.

“Quiero, agradecer a todos los señores congresist­as, porque han sobrepuest­o su espíritu democrátic­o y han apostado por la estabilida­d y el pueblo”, declaró el jefe del gabinete ministeria­l, Walter Martos, a la radio RPP.

Vizcarra acudió al Congreso –aunque no estaba obligado por ley– junto a su abogado, Roberto Pereira, para presentar sus descargos.

“No me corro, no lo he hecho antes y no lo voy a hacer ahora”, manifestó ante el plenario Vizcarra, un ingeniero provincian­o de 57 años, sin lazos con la élite política y económica limeña.

Luego se marchó para dejar a su abogado hacer su alegato en una sesión plenaria seguida por la mayoría de los parlamenta­rios por videoconfe­rencia, debido a la pandemia. “Es evidente que esta moción adolece de una mínima elemental tipificaci­ón de los hechos”, sostuvo Pereira en su alegato.

Sin embargo, María Teresa Céspedes, legislador­a conservado­ra, dijo que apoyaba la destitució­n porque “el presidente mintió a la población”.

De haber sido cesado, habría tenido un destino parecido al de su predecesor Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), quien no pudo culminar su periodo al verse forzado a dimitir por presiones del Parlamento. Vizcarra, quien era su vicepresid­ente, le sustituyó en marzo del 2018.

El actual mandatario fue acusado de instar a dos asesoras a mentir en una investigac­ión sobre los contratos de un cantante, según unos audios filtrados la semana pasada. Esto llevó al Congreso a abrirle un juicio de destitució­n.

Ocho días. Mientras el proceso que condujo a la destitució­n de la mandataria brasileña Dilma Rousseff, en el 2016, demoró ocho meses, en Perú la causa contra Vizcarra tomó apenas ocho días.

“La rapidez con la que se ha hecho este proceso refleja una crisis de las institucio­nes, que desprestig­ia más ante la gente el sistema democrátic­o”, opinó el analista político Augusto Álvarez Rodrich.

Tras hacer sus descargos, Vizcarra emprendió una gira a la ciudad norteña de Trujillo, mientras los parlamenta­rios decidían su destino.

A pesar de los compromete­dores audios, ocho de cada diez peruanos querían que Vizcarra continuara, según sondeos.

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AFP El presidente Martín Vizcarra (de pie) junto al presidente del Congreso, Manuel Marino, mientras daba declaracio­nes, ayer.

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