Boris Johnson decidido a frenar 2.a ola de pandemia
LONDRES. AFP. Toque de queda para bares y restaurantes, más mascarillas obligatorias, restricciones al deporte, aumento de las multas y de la policía en las calles. Boris Johnson anunció este martes nuevas medidas contra el coronavirus, cuyos contagios se disparan en el Reino Unido.
Muy criticado al inicio de la pandemia por haber tardado en reaccionar, el líder conservador parece ahora determinado a atajar una segunda ola.
“Nunca en nuestra historia, nuestro destino colectivo y nuestra salud colectiva han dependido completamente de nuestro comportamiento individual”, afirmó en un mensaje a la nación, televisado a la hora de mayor audiencia.
Muchas partes del país se encontraban ya bajo restricciones locales pero ahora estas se generalizan y ante la evidencia que de algunos no las estaban respetando, el primer ministro intentó sacudir las conciencias, al tiempo que incrementará controles y multas.
“Tenemos que evitar volver por el camino” del confinamiento general, como ocurrió en marzo, subrayó. Pero advirtió de que se “reserva el derecho de ir más allá” si “la gente no sigue las reglas” y no se logra reducir el ritmo de los contagios.
El gobernante llamó a todo el que pueda a volver a trabajar desde su casa y, a partir del jueves, los pubs, bares y restaurantes deberán cerrar a las 10 p. m.
Las infracciones se castigarán “con penas más severas”, previno Johnson, quien prometió “una mayor presencia policial en las calles”.
Críticas. El líder de la oposición, el laborista Keir Starmer, criticó a Johnson y le reprochó la confusión creada por un gobierno que “un día alienta a la gente a volver a la oficina” y otro le dice “lo contrario”.
Por su parte, la gran organización patronal CBI lamentó el impacto en la actividad económica de estas medidas, que llamó a mantener “el menor tiempo posible”.
El Reino Unido, país más castigado de Europa, con casi 42.000 muertes confirmadas por covid-19, ve cómo el número de infecciones “se duplica cada siete días”, advirtió el asesor científico del gobierno, Patrick Vallance. Si la epidemia siguiera esta curva, “llegaríamos a 50.000 casos por día a mediados de octubre” y esto podría provocar “200 muertes por día o más a mediados de noviembre”, aseguró.
“Si no cambiamos el rumbo, el virus despegará. Este es el camino en el que estamos”, había dicho el lunes Chris Whitty, máximo consejero médico de Inglaterra.