Acoso callejero
DESDE AUTO LE GRITARON OBSCENIDADES
El sábado 19 de setiembre viví una vez más en carne propia el acoso callejero, una de las experiencias más desagradables. Me encontraba esperando que mi mamá viniera con las llaves del portón cuando un hombre, desde un vehículo, me dijo infinidad de vulgaridades y me lanzó una descarada mirada. No pude reaccionar debido al susto y cuando lo perdí de vista salí corriendo a buscar a mi mamá.
Basta de que las mujeres no podamos vestir como queremos y salir de casa sin que nos hagan un comentario indecoroso. Vivimos una angustia constante y ni la ley que acaba de entrar a regir termina con ello.
¿Hasta cuando las mujeres caminaremos sin miedo de que nos acosen verbal y físicamente? Es triste que nos digan que se debe a nuestra forma de vestir. Yo andaba sucia, con pantalón, blusa manga larga, gorra y botas de hule. Considero que eso es todo menos algo obsceno y aun así fui víctima de violencia contra la mujer.
Meydelin Varela Delgado san carlos