Pólizas colectivas
Aunque me parece que los incendios que destruyen las viviendas son menos de dos mil cada año, en cambio los desastres por asuntos de la naturaleza son más, he pensado que las municipalidades bien pueden pedir al INS u otro un seguro voluntario y colectivo para atenderlos, pagado por cada ciudadano y cobrado por adelantado en los recibos de impuestos.
Al contar los gobiernos locales con los datos exactos de localización, propietarios, etc., el asunto se simplifica. Así, entonces, cuando se produce una desgracia, que nadie desea, traería más tranquilidad a los ciudadanos o munícipes. Roberto Guadamuz Monge desamparados