‘Quien hoy no declara asumirá la obligación’
––¿Qué implicación tendría pasar a renta global desde el sistema actual? —El migrar a un esquema de renta global significará que gente que hoy no declara asuma la obligación de declarar (impuestos). Si bien al contribuyente se le pueden hacer retenciones por sus ingresos como asalariado, como pago a cuenta, va a tener que declarar cuáles fueron sus otras fuentes de ingresos, tanto por actividades lucrativas, rentas de capital e incluso ganancias de capital. Como debe sumarse todo esto (los ingresos), la única forma es que la persona lo declare, pues es la que conoce su situación patrimonial completa. Esto significa que la persona asalariada empiece a declarar.
––¿A partir de qué monto se declararía? ¿Sería a partir de los ¢840.000 hoy exentos?
—No necesariamente, ese monto hay que definirlo. Hay que calibrar bien porque se va a aplicar tanto a asalariados como a personas físicas con actividades lucrativas, pues todo se suma. ”Hoy, como no se declara, no se le puede reconocer a la persona ningún monto por concepto de gastos médicos, por ejemplo. ”Ahora, en el caso de los asalariados, se prevé un salario mínimo vital que garantice un monto a la persona para vivir. Para arriba de ese monto, empieza la tributación y aplican las deducciones. Lo que se plantea es que las personas con salarios inferiores a ese mínimo vital no declaren, porque no se les aplican retenciones (de renta)”.
––En el caso de las retenciones, ¿seguirá igual: el patrono, la de renta; la entidad financiera, la de las inversiones?
—Sí, porque son adelantos que la misma persona va a deducir del impuesto que debe pagar.