Veinteañero acribillado en La Unión por pugna entre bandas narco
››Joven recibió nueve balazos, en plena vía pública, en Concepción
El veinteañero asesinado, antenoche, de nueve balazos en La Unión, es hijo de un hombre que fue ultimado en el 2016 de forma similar, por una lucha de territorios de drogas en ese cantón cartaginés.
En cuestión de dos meses, allí han matado con armas de fuego a siete personas con edades fr entre los 20 y 34 años, principalmente por casos de narco. Algunas balaceras han ocurrido de día, en calles muy transitadas.
Al fallecido en el tiroteo de este sábado, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) lo identificó como Ramsés Josué Zúñiga Vargas, soltero y oriundo de San José.
Desde febrero del año pasado, Zúñiga había sido detenido por participar con otros sujetos en asaltos a personas y varios locales.
Esos hechos vandálicos los perpetraban usando armas blancas y de fuego en sectores de urbanización Montserrat, en el distrito de Concepción, así como en San Diego y otros puntos del cantón.
La cantidad de balazos que recibió el sujeto hace pensar a la Policía que se trata de un ajuste de cuentas. Se investiga si obedece a alguna deuda por drogas.
De forma paralela, resultó herido otro hombre, apellidado Brizuela Picado, de 44 años, quien recibió siete impactos que obligaron a los cruzrojistas a llevarlo de emergencia al Hospital Max Peralta.
Sobre Brizuela no se tiene claro el por qué recibió tantos impactos, pues algunas versiones dejan ver que sería el conductor de un taxi pirata en el que trató de huir Ramsés Zúñiga, pero no se sabe si había otra relación entre ambos.
Los agentes del OIJ de La Unión se trasladaron a ese sitio de San Francisco de Concepción, 800 metros al norte de la fábrica Irex, donde los vecinos escucharon las ráfagas y alertaron a las autoridades, quiens al llegar encontraron heridos a ambos sujetos.
La Policía levantó el cuerpo. También recolectó casquillos y otros indicios para tratar de dar con los sospechosos de este homicidio que se convierte en el décimo ocurrido en ese cantón en lo que va de este año; en promedio uno por mes.
Factura similar. Norman Zúñiga Mejía, padre del sujeto acribillado, también había sufrido una emboscada el 4 de febrero del 2016, cuando inicialmente sobrevivió a una ráfaga de disparos, pero murió cinco días después en el Hospital Calderón Guardia.
Al progenitor, de 50 años, ya le habían advertido que si se acercaba al barrio Los Ángeles, en Concepción de La Unión, no saldría vivo.
El sujeto, conocido como Chito, se desplazaba en una motocicleta por el lugar. Le dispararon desde un vehículo en movimiento y tres balas lograron impactarlo en el brazo, un pie y el pecho.
Zúñiga portaba ese día un revólver calibre 38 así como 30 piedras de crack.
Los antecedentes judiciales revelan que se le sentenció por drogas e incluso en el 2014 presentó un recurso ante la Sala de Casación, que consta en el expediente 12-000810-0071-PE, el cual fue declarado con lugar.
“Se toma en consideración que el imputado tiene antecedentes penales por el delito de tráfico de droga, entre otros ilícitos penales, y que la sanción mínima del delito que nos ocupa es alta (ocho años de prisión)”, dice la resolución.
Esa vez, cayó en un operativo del OIJ y se le halló crack dentro del carro que conducía.
Previo a este fin de semana, también hubo otro hecho de sangre. El martes 6 de octubre, perdió la vida una mujer de 23 años, madre de dos hijos, que no era el objetivo final de los gatilleros.
Al parecer, los homicidas pretendían asesinar al conductor del vehículo en el que viajaba la mujer con un niño de seis meses, hijo de ambos, el cual resultó ileso.
El presunto objetivo del ataque, de apellidos Sánchez García, de 29 años, solo recibió un disparo en la cadera y fue llevado estable al centro médico.
Al padre de Sánchez lo mataron dos años atrás por líos de drogas.