Desamparados y Tibás salen de prolongada alerta naranja
Coronado, Oreamuno, Cañas, San Carlos y S. Isidro van a naranja
Después de tener afincada la covid-19 desde junio, cuando pasó a ser uno de los primeros cantones en alerta naranja, Desamparados puede, finalmente, dar un respiro, pero sin bajar la guardia.
Este territorio josefino pasó este martes a alerta amarilla, es decir, con un índice de riesgo menor a 2, según anunció el presidente ejecutivo de la Comisión Nacional de Emerencias (CNE), Alexánder Solís.
Desamparados estuvo por meses en una lista junto a San José, Alajuela, Alajuelita y Heredia, con más casos acumulados, activos y nuevos. A finales de setiembre, esos cinco cantones representaban el 43% de todos los contagios registrados en el país desde el inicio de la pandemia.
La noticia de cambio de alerta también llegó para Tibás, que se ha mantenido por meses en alerta naranja y entre los primeros 10 lugares en cifra de casos diarios, aunque con números menores.
Hasta este lunes 12, Desamparados tenía un acumulado de 6.449 casos desde marzo; Tibás, 2.085.
También pasaron a alerta amarilla Goicoechea, otro cantón más de la Gran Área Metropolitana; así como Río Cuarto, Hojancha y Esparza (Caldera y Macacona).
Otros seis cantones, por el contrario, pasaron de alerta amarilla a naranja.
En total, son 18 los territorios que se encuentran en alerta naranja. (Ver recuadro).
Solís detalló que hay 73 cantones que confirman tener un plan cantonal de prevención y atención de la covid-19, lo que les permite flexibilizar las medidas aun cuando se está en alerta naranja. Si tienen un plan implementado en más de 80%, pueden mantener la reapertura de actividades.
Esos planes de prevención y atención son parte del compromiso comunal en la estrategia llamada Costa Rica trabaja y se cuida, implementada desde setiembre.
En ese sentido, 60 cantones tienen más de 80% de implementación del plan, 12 cantones tienen un resultado de entre 60% y 79% y uno solo tiene menos del 60%.
Desde setiembre, las alertas no hacen diferencia en cuanto a restricción vehicular o apertura de establecimientos, pero sí son una referencia sobre niveles de riesgo.
Plan piloto. Desamparados, Tibás y Goicoechea también fueron noticia porque forman parte de un proyecto denominado Participación Comunitaria para la Salud Centrada en las Personas, anunciado por los viceministros de Desarrollo Humano y Agricultura, Francisco Delgado y Ana Cristina Quirós, respectivamente.
Otro cantón de este programa es Corredores.
Según Delgado, este proyecto es otro esfuerzo de gestión compartida contra la pandemia, que tiene el acompañamiento de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Los cuatro componentes del plan son:
hh1. Buscar la organización de las comunidades para articular la respuesta en salud. Se consulta en los lugares para conocer herramientas y necesidades.
hh2. Rol de vigilancia activa, aunque ya algunas comunidades poseen sus mapas de riesgo comunitario; la idea es extenderlo.
hh3. Buscar un abordaje comunitario a las necesidades en salud, con la definición de un plan de trabajo.
hh4. Elaboración de planes de trabajo.
Criterios usados. La selección de las comunidades, dijo el funcionario, se hizo en función de sus factores como densidad, indicadores socioeconómicos y cantidad de asentamientos informales.
Corredores se eligió por su producción agropecuaria y por estar en zona fronteriza.